El perturbar consiste en destruir el orden o la marcha regular de una cosa. Este verbo fue utilizado por la canciller canadiense para calificar a China cómo una “potencia perturbadora». Mélanie Joly, insinúa una nueva estrategia en el Indo-Pacífico y pide a las empresas que sean perspicaces en los negocios con China.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá , Mélanie Joly, dijo que “China se ha vuelto cada vez más perturbadora en el escenario mundial” como insinuó en un discurso sobre una nueva estrategia del Indo-Pacífico que se lanzará este mes.
Canadá es uno de los países americanos que tiene el hola en chino o “ni hao” muy cerca de sus oídos por su ubicación geográfica muy próxima al país asiático, con aproximadamente 9,386 Kilómetros que separan a ambos países.
La distancia que no es suficiente ya para regular lo que puede perturbar el tener a un vecino con fuertes capacidades de trastornar y cambiar lo que desee con la creación y presentación de un teléfono inteligente o una aplicación en el mismo que con la suficiente capacidad de incidir en el uso que le dé el dueño del teléfono.
Tiempo de cambiar la lógica
China ya es suficientemente grande para incomodar al vecindario mundial como lo demostró en el irresponsable manejo de la pandemia del covid donde no avisó con tiempo para evitar su impacto global. China está obligada a trabajar integrada sin incomodar o perturbar a nadie o nada que pretenda o presente alternativas que mejoren la calidad de vida de un mundo que la convertido en una gran factoría a bajo costo.
Estas revelaciones hechas por la canciller canadiense deben ser tomadas con cuidado, interés y curiosidad aunque no estemos tan cerca de Asia cómo Canadá por lo ya sabido de que es un hecho. Son varias cosas que nos integran con mucha intensidad en el mundo. Por eso es importante entender y aplicar esta reflexión; “No son nuestras diferencias las que nos dividen, es nuestra incapacidad para reconocer, aceptar y celebrar esas diferencias”.
Que solo pueden ser entendidas y bien digeridas si son bien usadas las herramientas de redes sociales que deben dejar de enredar para liberarnos con el fin a su vez de pensar en cómo podemos integrarnos sin perturbar ni causar daño entre nosotros, los seres humanos.