Las bombas y la pirotecnia inundan el ambiente con la cercanía de las celebraciones de diciembre.
No obstante, estas conmemoraciones no son festivas para las personas que padecen el trastorno del espectro autista (TEA), ya que la mayoría de quienes padecen esta condición tienen una hipersensibilidad auditiva y, como consecuencia de la polución sonora, pueden desarrollar crisis de ansiedad.
Según datos de la Asociación de Padres y Tutores de Personas con el Trastorno del Espectro del Autismo, unas 133.000 personas padecen esta condición en el territorio nacional.
“Las personas con autismo tienen una hipersensibilidad auditiva y reciben sonidos, especialmente de pirotecnia, con una frecuencia mucho más alta. Eso hace que estallen en crisis y tengan episodios de llanto, pataleo y autolesiones, porque se tapan los oídos y, a veces, sangran de tanto que se tapan. Ellos están pasando así, no es fiesta para nosotros”, detalló Édgar Gómez, presidente de dicha asociación.
Precisamente, a través de la campaña “Más luces, menos ruido”, la organización insta a la ciudadanía a no utilizar pirotecnia durante las festividades de fin de año. Como parte de la iniciativa, se anima a las familias de los niños o adultos con TEA a utilizar como distintivo de la residencia luces o adornos de color azul
“El color azul está ligado al autismo por el color del mar que, a veces, tiene tempestades y también quietud. Todas aquellas familias que tengan un campeón o campeona en su casa con TEA pueden adornar su residencia con algún distintivo azul. A la población, cuando vea una casa que esté adornada con estos colores, sepa que hay una persona con autismo ahí. Eso es lo que estamos pidiendo para crear conciencia”, señaló.
No hay avances en leyes para prohibir pirotecnia
Édgar Gómez comentó que si bien no hay avances en el Congreso respecto a la promulgación de una ley que prohíba o regule la pirotecnia, la organización insiste ante organismos municipales en la creación de ordenanzas que regulen la venta de dicha clase de tecnología de combustión.
“Con las campañas que realizamos cada año, vemos que de a poco vamos penetrando en la conciencia de la gente. En el Congreso, no hemos podido avanzar con una ley que prohíba la pirotecnia o que la regule. Este año estamos insistiendo mucho con los distintos municipios para que saquen ordenanzas que prohíban la venta y que ofrezcan alternativas. Ojalá el resultado sea la disminución o la eliminación de la pirotecnia estruendosa”, mencionó.
Lucha constante por recibir atención en el sistema público
Gómez recordó que el autismo es una condición, y no una enfermedad. En este sentido, el presidente de la Asociación de Padres y Tutores de Personas con el Trastorno del Espectro del Autismo aseguró que, en cuanto a la calidad de vida, existen grandes diferencias entre las personas con TEA que reciben intervención oportuna y quiénes no logran alcanzarla.
“Es una lucha bastante fuerte para nosotros que los servicios públicos puedan brindar atención adecuada a los pacientes con TEA. La intervención pública se limita a Central y a Asunción. Actualmente, los servicios públicos pueden atender a 85 personas, y la lista de espera supera los 5.000”, sostuvo.
