Por Griselda Yúdice
Cinco meses de pandemia y el Gobierno sigue tomando decisiones sin tener en cuenta las consecuencias y abandonando a la población a su suerte. Mientras aumentan considerablemente los casos de contagios y de fallecidos por Covid-19. Como se presumía, Alto Paraná, por ser vecino y depender económicamente de Brasil, es hoy la zona más afectada sanitaria y económicamente.
Al mismo tiempo, los colorados logran el famoso abrazo republicano y anuncian con bombos y platillos la Concordia Colorada. Gobernadores, intendentes y parlamentarios colorados afirmaron alegres que ahora Mario Abdo Benítez tendría estabilidad, las gobernaciones y municipios una mayor participación y las políticas mayor efectividad.
El Gobierno Central anuncia Pytyvõ y Ñangareko con sus limitaciones y lentitud ya conocidas y sin coordinación con los referentes de la zona. Las autoridades locales de Alto Paraná; gobernador e intendentes, tampoco se esmeran mucho en sus propuestas de solución, piden reapertura del puente sin que les importe el posible aumento de contagios y muertes.
A falta de soluciones efectivas, hay entre los comunes quienes adhieren a la propuesta de reapertura del puente pese al probable aumento de contagios y muertes porque el hambre acecha sus familias.
Los intendentes urgen la reapertura del Puente alegando que es para que la gente tenga qué comer, cuando lo necesario es que el Gobierno aumente su asistencia. Abrir el puente es igual a nuevos enfermos sin tratamiento y por ende sin trabajo.
El Gobernador asegura que lo único que les queda es la reapertura porque la ayuda del Gobierno Central es insuficiente pero entonces dónde están las bondades de la Concordia Colorada.
Hace rato que el Gobierno Central y locales debieron pensar y coordinar acciones sanitarias y económicas ¿Con Concordia Colorada esto no sería más fácil y simple?. Las autoridades coloradas dicen mucho pero hacen poco.
La realidad es que el Gobierno de Concordia Colorada estrangula al pueblo y abre el puente para los grandes camiones de los “señores” de esta patria.
La Concordia Colorada protege sus riquezas, no les importan las medidas de protección públicas porque a ellos nunca les faltarán adecuado tratamiento, camas y terapias, servicios casi inaccesibles para la gente común que forja esta patria.
Esta situación estaba prevista y las autoridades lo sabían, solo que son negligentes e indolentes ante las penurias del pueblo.