Desde la escuela o casa nos enseñaron que en nuestro planeta existen siete continentes en total que albergan los 195 países que existimos en este planeta llamado tierra. Aquí donde vivimos 8.025 mil millones de personas. Avances recientes en las ciencias de la Tierra sugieren que la forma de contar las mayores masas de tierra de nuestro planeta está menos clara de lo que aprendimos en la escuela.
Cualquiera con un mapa puede ver que Asia y Europa están conectadas. Por eso se les suele llamar Eurasia. La división es bastante arbitraria, más cultural que científicamente definida. Entonces, ¿podríamos decir que en realidad solo hay seis continentes?. ¿Qué pasa con América del Norte y Asia?
Están conectados por el estrecho de Bering, antaño tierra seca atravesada por el hombre e inundada solo en un pasado geológicamente reciente. Técnicamente, Asia, Norteamérica y Europa son un solo continente. ¿Eso significa que solo hay cinco?. Algunos expertos sostienen que cinco, seis y siete son erróneos y algunos abogan por ocho continentes.
Sumas y restas
Incluso hay quien llega a decir que solo hay dos. La disputa surge en parte porque en realidad hay dos tipos de continentes: los que reconocen las culturas de todo el mundo y los que reconocen los geólogos, que estudian la Tierra, su composición, evolución, dinámica, recursos minerales y energéticos, y los cambios que ha experimentado desde su origen. Según sus conclusiones, nuestro planeta tiene 4.543 mil millones de años, que puede o no seguir girando alrededor del astro rey si su población nos comprometemos a cuidarla y no castigarla contaminandola y estimulando el “cambio climático” que trae consigo una serie de accidentes naturales que no solo nos afecta a los seres humanos que vivimos aquí sino que tiene un gran impacto hacia el futuro nuestro.
Las infraestructuras que hemos construido o la que nos haya dado generosamente la Paccha Mamma deben ser cuidados y que al estar conectada con nuestro clima parece responder a quienes identifican cómo responsables de estas mutaciones climáticas desagradables.
No podemos seguir intentando continuar existiendo en este planeta que sigue procurando reunir las condiciones adecuadas para nuestra vida, dejar de tener vida o migrar no a otro continente, país o ciudad sino a otro planeta. Una alternativa que todavía sigue bajo estudio para asegurar un viaje cómo la estadía cómoda de las personas interesadas en dejar nuestro planeta y eso es independiente al número real de continentes que sumamos o restamos.
