La utilización de hidrógeno sigue siendo un factor determinante del futuro de un país que tiene el per cápita mundial más alto. Todavía nosotros nos seguimos preguntando por qué no hacemos uso de todo este extraordinario potencial, y ahora se anunció, con bombos y platillos, que vamos a desarrollar capacidad de generación de energía solar a partir de este tiempo para proveer de energía a varios sectores de la sociedad.
Paraguay tiene prácticamente el 100% de su población protegida de hidroenergía y con todo eso no llegamos a utilizar más que el 8% del 50% que tenemos asignado como parte del acuerdo de Itaipú con el Brasil.
Ahora que está a punto de fijarse el precio de la tarifa, el Paraguay tendría que preocuparse no es tanto de vivir de la renta del valor -de esa energía que le vende a Brasil que no utiliza- sino radicar empresas en nuestro territorio que utilicen gran cantidad de energía y al mismo tiempo, lleve a la contratación masiva de varios sectores nacionales que están ahora desempleados o incapaces de encontrar ningún empleo y que ya alcanzan casi 300.000 según el último censo indicador.
Hay que ser más creativos y originales en el tema de la hidroenergía buscar, fundamentalmente, que el Paraguay no sólo sea uno de los países generadores más grandes a nivel mundial sino que también sea el país que sea referencia sobre la.
amplia utilización de ella, de la hidroenergía, para el desarrollo, la prosperidad y la riqueza de este país.
