Las sospechas no paran, pues de nuevo el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Juan Ernesto Villamayor, hizo un bluff. El pasado martes realizó una conferencia de prensa por el tema del inconcluso cuestionado acuerdo con los emisarios de Juan Guaidó sobre la deuda paraguaya con Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), donde incluso leyó una carta que el líder opositor venezolano, como reconocido presidente interino, envió a Mario Abdo Benítez para tratar el asunto.
El ministro y secretario general de la Presidencia además expuso parte del acuerdo, e incluso, mencionó que no tenía problemas de hacerlo público para demostrar que todo era transparente. Sin embargo, ya este miércoles mencionó que no lo tenía tan a la vista como el día anterior.
Cuál fue el argumento que dio Villamayor para no hacer público el documento de acuerdo, que según él quedó archivado, es que en el Palacio de López están en plena mudanza por el mantenimiento que se hará al edificio.
“Hay un problema físico. Nuestros archivos están todos fuera de lugar, están todos encajonados, están todos cerrados. Es decir, hay que ir a abrir carpeta por carpeta… material no identificado porque no se corresponde con nada pactado, sencillamente con papeles recibidos”, mencionó el ministro Villamayor.
Explicó que la empresa encargada de la mudanza fue la que se encargó de empaquetar los archivos y resguardarlos, y que como hay pocos funcionarios porque trabajan por cuadrilla, no pudo aún mandar a buscarlo.
“Esta semana voy a conseguir porque no hay nada que ocultar, ¿Por qué tanta desconfianza en torno a compromisos que nunca se tomaron?”, dijo el ministro.
A LAS CALLES
El diputado Carlos Rejala cuestionó duramente al Gobierno de Mario Abdo Benítez, a quien los trató de criminales, y recordó que ni en la pandemia pudieron dejar de robar con insumos médicos.
“Insaciable es esta gavilla de criminales que hoy gobierna nuestro país. Lo único que le frena es el control que podamos ejercer, la presión ciudadana y la prensa”, refirió el diputado.
Para Rejala el año que pasó dejó un hecho positivo, que la gente se indignó en su mayoría por las acciones de corrupción, y eso es de destacar a la hora de exigir un control de la gestión pública.
“Valoro como punto positivo es la intolerancia ciudadana, este año se acrecentó esa intolerancia, y eso hace que estén más pendientes e indignados y así conseguimos mayor control en la gestión de los gobernantes.
Además, Rejala desafió a la ciudadanía a permanecer unidos y salir a las calles a exigir que se vayan todos los corruptos.
“El gobierno nos quiere callados, sumisos, aprovechan la pandemia para robar impunemente, porque creen que no somos capaces de manifestarnos en su contra. ¿Les vamos a dar la razón a estos corruptos o vamos a salir a las calles?… que se vayan todos”, remarcó el congresista del Partido Hagamos.
Recordó además que ““ni en pandemia se les ablanda el corazón a los corruptos, en plena crisis Covid se dedicaban a meter la mano en la lata como si fuera que la gente no estaba necesitada”.
Rejala había sido víctima de ataques personales, como los hackeos de teléfonos celulares del que fue víctima él y dos comunicadores. En este sentido recuerda que la lucha contra la corrupción el año pasado fue dura.
“Tuve ataques, amenazas, clonación de mi celular, pero valió la pena. Fue una lucha dura, y sabemos que va a seguir siendo dura en el 2021”, resaltó el diputado de Hagamos.
INTERPELACIÓN
De hecho, la bancada de Hagamos en la Cámara de Senadores también fue bastante crítica con la gestión del Gobierno, y solicitó la convocatoria de Juan Ernesto Villamayor ante la Comisión Permanente del Congreso Nacional por el escándalo divulgado por The Washington Post.
“Creemos necesario que se aclare todo lo concerniente al supuesto intento de acuerdo sobre la deuda entre Petropar y PDVSA”, dijo Kemper, al justificar el pedido firmado por él y por Antonio Apuril.
Ante esta situación, el ministro dijo que él va aunque no sea convocado por la vía de la interpelación, que solo necesita que lo llamen por teléfono.
“Vi que había un pedido de parlamentarios, miembros de la Comisión Permanente, de invitarme. Se había puesto en tela de juicio la facultad de interpelación… Yo cualquier invitación voy, no tengo ningún inconveniente, le basta al titular de la Comisión Permanente llamarme por teléfono, marcar día y hora y voy a estar ahí”, refirió el jefe de Gabinete de la Presidencia.
Agregó que hubo una confusión en la forma de comunicación y que está a disposición de los parlamentarios.
