La serie de allanamientos de la semana mostrando el nivel de inficionamiento que ha tenido el narcotráfico en nuestra sociedad en los últimos años. No hay prácticamente actividad alguna que haya podido estar exenta de su poder económico, desde lo religioso a lo políticos, pasando por inversiones de todo tipo y con una abierta y clara complicidad de los políticos. Algunos también ya han decidido entrar directamente a la arena política y no estar financiando a otros. Ya habíamos tenido el caso de Chicharo, que llegó incluso a la residencia presidencial para entrevistarse con Cartes mientras tenía orden de prisión y los de la Senad no lo encontraban.
Todo esto demuestra también que los organismos de control del país son realmente muy eficientes o altamente corruptos, lo que impide hacer el seguimiento de este tipo de delincuentes y de cazarlos y evitar el impacto que tienen sobre toda la sociedad.
Si no es con actores internacionales, si no ingresan los de la DEA, la Europol o alguna policía regional, no tenemos voluntad, ganas ni compromiso para luchar contra este flagelo de alto impacto en la sociedad paraguaya y de un elemento cancerígeno que mina el cuerpo social en su conjunto.