El patrimonio es definido cómo el conjunto de bienes y derechos, cargas y obligaciones, pertenecientes a una persona, natural o física o jurídica. Quizá el ser o pertenecer a esta generación de personas inútiles por su capacidad de procrastinar sus deberes o incapacidad de servir para un propósito que sirva no solo para nosotros sino para la familia o gente que depende o dependería de esta generación. Este año llegamos a la primera generación de los millennials y en estos tiempos los boomers ya habían logrado objetivos claros que les ayudaron a alcanzar un presente y futuro sostenible. Hasta ahora, algo que con el tiempo no han visto alcanzar no solo por una persona sino una generación de seres humanos “estancados” según estas generaciones anteriores.
Hay que tener en cuenta lo que los hechos en nuestro tiempo de vida no se compara a lo que ocurrió con las generaciones de ayer cómo las crisis económicas, guerras y actual pandemia. Otro aspecto a tener en cuenta es la diferencia de la cantidad de dinero existente para cada generación, En 2019, los millennials mayores tenían un patrimonio neto de 91 mil millones de dólares. ¿Y los boomers? La cifra para ellos era de 113 mil millones de dólares –en dólares de hoy– en 1989, cuando tenían poco más de 40 años.
Generaciones que se vienen
Con este cuadro no nos toca pensar en lo que hay en el presente sino que toca hacer para el mañana o la generación Z la que sigue a nuestra generación ya que cada grupo aunque no se crea inspira y guía a la que entra, ser autocrítico es el principio para el cambio hacia el bien y es uno de los signos de inteligencia más eficiente para avanzar.
El patrimonio es el dinero que produzco o deja una persona, institución para el uso de otras a futuro, según estudios financieros aquellos nacidos entre 1946 y 1964 cuentan con un patrimonio por valor de 66,5 billones de dólares frente a los 5,9 billones de dólares de los actuales a su edad.
Así y todo la autonomía e independencia es el destete de hijos a padres que tiene un tiempo natural y biológicamente aceptado por la sociedad y aunque existan recursos que hasta ahora sean propiedad de nuestros padres. Sabemos lo que fue caminar solos desde bebés en adelante o conducir un vehículo más grandes y lo que implica llegar a eso, la responsabilidad, o según su etimología es cuidar algo o en latien res, cosa y pondere, cuidar.
Una vez hecho el patrimonio no solo vale la pena ahorrar y cuidar sino saber usar o invertir estos bienes para lograr su aumento y hacer que sirva para nuestros círculos sociales, sin entender que el tener dinero sin usarlo bajo control e inteligencia es lo mismo que perderlo
Haciendo más referencia al estudio financiero, se destaca que los millennials pagan actualmente 50 por ciento más por las viviendas que lo que pagaban los boomers en 1989, lo que significa que es más difícil ingresar al mercado inmobiliario o tener la chance de tener un espacio y lugar físico para habitar, y asegurar la vida de sí mismos y su familia. Se promueve la independencia de generación a generación o hijos a padres con la intención de saber cómo y en que utilizar los bienes de los hijos, controlando el consumo.
Estos datos son preocupantes y algo debemos hacer para revertir estos números negativos
