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Pasos descubiertos del ayer

Y no es el ayer de veinticuatro horas atrás sino de 3,6 millones de años. La arqueología es la ciencia que estudia las sociedades de otros tiempos a través de sus vestigios, sean restos humanos, monumentos, pinturas, pirámides, monolitos, objetos, maderas o cerámicas. De vuelta nos sorprende con lo que fue descubierto no necesariamente enterrado bajo el suelo sino sobre el mismo. En Tanzania, que es un país de África Oriental conocido por sus vastas áreas silvestres que incluyen las llanuras del Parque Nacional del Serengeti, una meca del safari poblada por los “cinco grandes” de juego (elefante, león, leopardo, búfalo, rinoceronte) y el Parque Nacional Kilimanjaro. Se dió este hallazgo que ahora es noticia en los apartados de ciencia de medios de comunicación del mundo.

Según lo revelado hasta el momento se trata de la huella de un homínido desconocido que vivió hace 3,6 millones de años. En la ciudad de Laetoli. Los homininos (Hominina) son una subtribu de primates homínidos caracterizados por la postura erguida y la locomoción bípeda. Anteriormente eran considerados como una familia (Hominidae), y hoy como una subtribu (Hominina), de la que actualmente solo sobrevive Homo sapiens.

Hay que tener en cuenta que el principal objetivo de los estudios arqueológicos es el de obtener información sobre los modos de vida de cualquier época del pasado, para entender la forma en que se ha configurado el presente y, en el proceso, y hacerlo comprensible a otras personas.

Singulares hallazgos
A los seres vivos del presente nos toca explorar, descubrir, registrar y educar a nuestros entornos acerca de cómo éramos, lo que hacíamos y vivíamos para notar cómo hemos evolucionado y por sobre todo entender el porqué y para qué tenemos particulares similitudes con el pasado y lo que debemos seguir ajustando. Continuar dejando de ser primates y adoptar ya uno de los pasos que quedarán quizá registrados en la nube que tambien “guarda” nuestras fotografías y archivos para ser usados para conocer mejor de donde venimos y hacia donde vamos.

La especie Australopithecus, conocida como Australopithecines, tenía características que eran tanto humanas como simios por esto también es conocido cómo el mono del sur. Lo que vale rescatar de este trabajo es que son huellas analizadas que ofrecen nuevas pistas sobre el origen de la marcha erguida en humanos.

El estudio de la evolución es, probablemente, lo que más nos aproximamos al conocimiento que necesitamos para resolver, a grandes rasgos, nuestros problemas biológicos y para hacernos una idea sobre las expectativas de futuro, en un intento por mejorar la calidad de vida de nosotros mismos que en esta etapa de hiper tecnologización quizá olvidamos la importancia de saber más sobre nuestro ayer para construir un mejor mañana.

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