Se acerca un día de festejo, recuerdo y alegría. En pocas horas, el domingo para ser preciso, muchas familias paraguayas en el país y el mundo festejamos el día del padre. Un ser humano que para gracia de muchos lo conocemos desde el primer momento en que inhalamos nuestra primera bocanada de oxígeno y nos acompaña toda la vida intentando hacer que continuemos respirando y consumiendo lo que nos convenga. Somos un país de madres pero no de padres. La paternidad irresponsable es un serio problema social en el Paraguay pero también están los buenos, los que están cerca, los responsables y los que nos guían por el camino correcto. Ellos merecen atención y cuidado orgánico para que podamos extender ese hábito a futuras generaciones en nuestras familias o al grupo humano que nos toque dirigir.
El hombre se para frente a nosotros y pide que pronunciemos las sílabas papá para sentirse identificado cómo parte del equipo de personas responsables en haber traído una vida más al mundo, uno que ya no tiene ni presenta las mismas motivaciones que alguna vez ayer motivaba a la gente a tener hijos. Ellos representan responsabilidad, trabajo y tiempo por y para la vida, seguridad y salud.
Debe estar en orden siempre no solo para poder festejar días cómo el que se acerca sino para evitar los conflictos de carecer un guía, referencia y ser humano que existió y existe para algo en el mundo contribuyendo a la planificación, cuidan e interactúan con su propio hijos. Ellos observan a otros adultos que cuidan e interactúan con sus propios hijos, y observan a su hijo interactuar con sus compañeros. Corrigiendo, educando y puliendo aquello que no es bien visto por la sociedad.
Todo esto funciona bien si está formada y/o integrada por grupos humanos responsables con, para y por sus integrantes que no deben terminar mal cómo por ejemplo presos o sin libertad por errores cometidos y sancionados por la ley. El 92% de los presos vienen de familias monoparentales con ausencia generalmente de padres. Su figura trae consigo el asumir riesgos, autoestima, coraje y fuerza. Qué son importantes para empezar, desarrollar y terminar bien cualquier emprendimiento.
Papá es mucho más que solo esas dos sílabas. Ellos son personas que sirven o deben servir para apoyar a la madre o mamá en la crianza y formación del nuevo integrante del equipo familiar que solo puede ser útil al mundo al que llegó si está acompañado por sus padres.
Virtudes inalterables
El papá debe estimular el desarrollo de tu hijo o hija en cada etapa de su vida. Tener una relación afectuosa e incondicional con él o ella y su pareja también desde el momento en que su relación o compromiso se haya oficializado el “hasta que la muerte los separe” cómo escuchamos en cada matrimonio. Algo que también se encuentra existiendo con menos frecuencia hoy día cómo el hacer hijos.
Los hijos deben estar bien acompañados por mamá y papá que los trajeron al mundo para existir en armonía con la sociedad de acuerdo al ejemplo y formación que empiecen teniendo en su hogar
El Día del Padre se celebra porque es una tradición católica europea que conmemora el día de San José, padre de Jesús, quien sería el primer padre en la historia humana del mundo.
Uno que siempre va a necesitar a los referentes de toda familia para que ésta justifique su existencia en un planeta que se sostiene en buenas condiciones sobre todo si hay familias bien constituidas que son la mejor asociación social.
Papá es importante no solo por haber sembrado la semilla de nuestra existencia en el interior de mamá, sino sobre todo por lo que significa tenerlo entre nosotros para que muestre responsabilidad y otras actitudes que sean ejemplo para todos en el hogar.
