Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y hace falta fervor. Muchos afirman que sin eso no se mueve para nada la terrible maquinaria de carácter electoral.
Quizás es el tiempo para electores diferentes, para aquellos que no se dejan entusiasmar por este tipo de acciones, que no son los que dicen “vamos a votar solo por este porque va a ganar”. Ahora no sabemos quién va a ganar o quién va a perder porque las concentraciones no han sido las características de esto comicios.
Ha habido poco conocimiento de propuestas y algunos creen que podría llevar a una situación de desencanto, y eso lógicamente se traducirá en pocos votantes en los comicios del próximo 10 de octubre.
Es un gran interrogante el encuentro comicial del próximo 10 de octubre. ¿Habrá suficientes votos como para legitimar y legalizar las candidaturas que fueran electas o nos encontraremos ante una situación en la que los que ganan como los que pierdan terminarán culpando a la pandemia que ha reducido la posibilidad de conseguir más sufragios? y, fundamentalmente, más entusiasmo de los electores.