Por Alfredo Guachiré
El Viceministro de Tributación, Óscar Orué fue entrevistado por el periodista Enrique Vargas Peña en Cardinal AM. Abordaron varios puntos y Orué afirmó que como no hay ningún impuesto a la exportación de cigarrillos, no existe ninguna evasión al realizar contrabando hacia el Brasil e insistió en que “no hay daño patrimonial al Estado”.
Sin embargo, Orué mintió, ya que que el Estado pierde millones en cada cierre de ejercicio fiscal por el contrabando de cigarrillos, ya que los compradores locales pagan impuestos al adquirir los productos de las tabacaleras, pero no así el 10% del impuesto a la renta empresarial que se liquida en cada cierre del ejercicio fiscal, ya que los productos de contrabando como el cigarrillo carecen de factura de exportación, no declaran renta y violan la ley 2422 del código aduanero y pierden la trazabilidad de la renta producida por el comprador local encargada del envió de contrabando al mercado brasileño.
Si las exportaciones de cigarrillos se realizan de formas legales y formales de acuerdo a las leyes vigentes, las tabacaleras recibirían el dinero mediante transferencias bancarias internacionales pudiendo tributación observar y tener el control de las rentas 100% efectivas. Sin embargo, ¿Quién controla las rentas e impuestos a los compradores locales luego de retirar la mercadería de las tabacaleras? ¿Por qué medio ingresa el dinero al Paraguay? ¿Quién controla el ingreso y la trazabilidad del dinero de los los compradores locales?, el ministro miente al decir que no existe perjuicio.
El impuesto a la renta empresarial (IRE) es parte de la Ley de Simplificación y Modernización Tributaria que entró en vigencia desde enero de 2020 y recaudó en su primer año G. 3.239.933.000.000, aumentando a G. 5.288.814.000.000 en el 2021. De esta forma, el IRE pasa a ser el segundo impuesto más recaudador de la SET y afecta a todas aquellas empresas cuando sus ingresos devengados en el ejercicio fiscal anterior superen el importe de G. 2.000 millones.
De acuerdo a declaraciones del propio Óscar Orué en octubre de 2021, en Paraguay en concepto de IVA existe una evasión de 4 a 5 billones de guaraníes y en la renta de 8 a 9 billones por año aproximadamente.
El contrabando de cigarrillos, en su mayoría de Tabacalera del Este representa más de la mitad del mercado brasileño. Sólo el martes 15 de febrero, la Policía Civil incautó 2.000 paquetes de cigarrillos paraguayos, también el 29 de enero pasado, la Policía Rodoviaria Federal de Brasil incautó un total de 50.000 paquetes de cigarrillos que ingresaron a su país, siendo valuada en unos R$ 2 millones.
De acuerdo a un equipo de reporteros conformados por periodistas de Colombia, Brasil y Costa Rica y apoyado por el Instituto Prensa y Sociedad, revelaron en el 2016 que el contrabando de cigarrillos está superando al tráfico de marihuana y cocaína entre los negocios ilícitos más rentables de América Latina.
Este mismo equipo de reporteros explica que en Paraguay sólo se consume el 2% del cigarrillo que se produce en el país, el 8% se exporta y el 90% restante asegura al Paraguay el papel de mayor proveedor de cigarrillos de contrabando en América Latina.
Estos datos nos revelan el tamaño del negocio ilegal del contrabando y la dimensión de la evasión consecuente, ya que no tenemos una aproximación de la fuga del impuesto a la renta de las empresas que compran pagando impuestos, pero que posteriormente venden los cigarrillos de contrabando a otros países sin cerrar el círculo tributario que pueda permitir al Estado obtener más impuestos sobre la renta empresarial.
¿No será que la evasión de 8 a 9 billones de guaraníes sobre la renta por año que dice Óscar Orué se está dando por el contrabando de cigarrillos?
