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Ojo por ojo, diente por diente

16 siglos antes de nuestra era, el rey de Babilonia Hammurabi, elaboró un código donde se habla por primera vez de la ley del Talión. La leyenda dice que el monarca recibió este Código, compuesto por 282 normas, de las propias manos del dios Shamash, el mismo puede verse en Paris, Francia en el Museo del Louvre.

La ley del Talión parece dar lugar a la sed de justicia de muchos, aunque hay delitos que son imposibles de compensar y por lo mismo se volvió una ley inútil. Por ejemplo: Juan Ariel Monges, hijo del senador colorado Juan Dario Monges, tomó justicia por mano propia atropellando a Jesús López Salgueiro, por el supuesto robo de focos de luz de su casa. Salgueiro, el supuesto ladrón, fue internado de gravedad, tuvieron que amputarle el pie derecho, presentó una fractura de cadera y golpes importantes en la cabeza. Si la ley del Talión estuviera vigente en nuestro código, Salgueiro debería sufrir el robo de un foco de luz de su casa, y al hijo del senador deberían de amputarle el pie derecho, fracturarle la cadera, golpearle la cabeza.

Para sumar a esto, los agentes policiales, labraron dos actas, la primera señala que Monges embistió a la víctima sin mediar palabras, pero fue tachada, entonces elaboraron la segunda, donde habla que Monges subió a la vereda para aprehender al joven, a quien sindicó como un ladrón, momento en que reventó una de las cubiertas de su vehículo y lo terminó arrollando. Luego se descubre que los policías mintieron en la segunda acta “por orden superior” para favorecer al hijo del senador, entonces a los mismos por la ley del Talión, deberían de impartirles solo una mentira.

Salgueiro tiene la vida arruinada, Monges debería de pasar a Tacumbú, pero el penal esta con sobrepoblación carcelaria, y los policías están bajo sumario. Es imposible practicar la ley del Talión, pero más imposible es creer que un foco haya causado esta ira, la ira de Monges de intentar asesinar a alguien.

Florencia Gismondi
Florencia Gismondi
Licenciada en Periodismo, Comunicadora, Conductora de TV y Radio. Amo el medioambiente, recicladora compulsiva. Madre 24/7, no duermo, pero intento que no se note.

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