Varios reclusos peligrosos, algunos integrantes del temido PCC brasileño, huyeron de la cárcel de San Juan Bautista (Misiones) generando serias interrogantes en torno a nuestras penitenciarias y encarcelados. Primero que todo: más del 80% de los reclusos no tienen condena lo que consiste en una aberración y luego muchos viven hacinados en reclusorios desde donde solo se puede salir peor que cómo se entró.
La cárcel es lugar que no está en la listo de espacios o sitios que ocupe la oportunidad de ser feliz, alegre o deseada y menos visitarla por el desorden, suciedad y riesgos que implica estar entre personas que están privadas de libertad por crímenes aunque Paraguay sea el país con más presos sin condena en América del sur. Las personas que habitan o lo intentan hacer en penitenciarias que lo que menos hacen es reformar la actitud o estado mental de los presidiarios. que una vez libres vuelven a incidir en los mismos delitos que ya hicieron que pierdan su libertad.
Imposible reformarse
Estos lugares como Tacumbú hacen parte de capítulos de documentales expuestos en Netflix bajo el título de “dentro de las prisiones más duras del mundo”. siendo esta prisión una que está en la lista de los sitios calificados cómo uno de los más duros para “reformarse”. En el mundo existen millones de personas que tienen condenas por haber cometido hechos contra las normas y la administración de las cárceles varía. EEUU es el país con más presos en proporción a sus habitantes. Casi 3 millones de personas están en prisión y muchas de las cárceles son administradas de manera privada.
También existen “las prisiones más peligrosas y temibles del mundo”. caracterizadas por los regímenes de seguridad, violencia y hacinamiento. Espacios donde existen hacinamiento, motines, violencia entre reos y estrictos regímenes de seguridad que están ubicados en Bang Kwang, Tailandia, Tadmur, Siria, San Quintín, California, o la ex Prisión de Alcatraz, California, Isla Rikers, de Nueva York.
La lista de lugares no deseados para sobrevivir son muchos y las personas encarceladas deben adecuarse a los parámetros de existencia que son establecidos en cada uno de ellos tanto en Paraguay cómo en el mundo. Aquí esperamos que los reos prófugos de la cárcel de San Juan retornen a sus celdas y no generen nuevos crímenes en su circunstancial libertad.-
