El estado no puede pagar sus compromisos con las vialeras. Dicen que les debe 400 millones de dólares.
Lo que vamos a ver es un disparate en las obras públicas que ha significado para Abdo la principal razón de su orgullo presidencial dice que quiere llegar a asfaltar cuatro mil kilómetros, lo que sería todo un récord para un mandatario en los últimos 50 años.
Pero si se dice que haga la obra pero no tienen cómo honrar los compromisos con las empresas, entonces pronto veremos una crisis de un tamaño similar al orgullo que representa para Abdo el asfaltado de nuestras rutas.