Humareda, fuego, calor, sin agua, sin electricidad, sin protecciones sociales, sin reacción oportuna de las autoridades y sin sanciones al sector privado por sus incumplimientos. Todo esto es la normalidad de las gestiones coloradas que ya no queremos y que casi nos está quemando.
Estamos siendo asfixiados por el colapso de los Gobierno Colorados y su doctrina de corrupción, impunidad y favores a las empresas amigas, doctrina que solo se ocupa de garantizar el excesivo lucro y jamás en 70 años pusieron como eje de sus acciones a los seres humanos.
No es nuevo pero cada vez estamos peor, literalmente nos cuesta seguir respirando en esta emergencia ambiental y podrida administración público privada, una asociación que protege a unos pocos en detrimento de la mayoría. Es momento de entender que este es el único planeta que tenemos para vivir. Si no cambiamos el modelo económico urgentemente, vamos a desaparecer.
Nuestra marca país es la precarización; no tenemos bomberos profesionales, en plena crisis ambiental hacemos uso y abuso de los voluntarios, el Poder Judicial no tiene a los responsables de las quemas procesados y menos condenados, y nadie está si quiera pensando en políticas públicas para el desarrollo de una economía ecológica. Es hora de apagar ese fuego que arrasa con el derecho a una vida digna de la mayoría, es hora de extinguir las llamas coloradas en gestión.
Estamos en emergencia y el Gobierno debe reaccionar urgentemente, movilizar todos los recursos públicos necesarios para la mitigación, desde las instituciones responsables controlar y sancionar a los culpables de violar las normas ambientales, impulsar legislaciones más severas y elaborar políticas de desarrollo económico ecológico.