Las personas con discapacidad están pasando por una delicada situación económica tras las medidas tomadas para evitar la expansión del virus en el país. Emprendedores que son usuarios directos de los programas de la fundación Saraki en varios departamentos del país, cuentan cómo les afecta la situación actual.
Deidamia Delacruz y su hija Natalia son de Moras Cué, Luque, ambas se dedican a elaborar artesanías y trabajos manuales. Desde que la pandemia se instaló no están pudiendo vender nada: “Está todo muy parado y no tenemos forma de sobresalir ahora. Solicitamos apoyo monetario, pero no recibimos nada hasta el momento. Tenemos una huerta y con eso estamos sobreviviendo. Instamos a que se tenga en cuenta a los pequeños emprendedores a la hora de tomar medidas y que nos den créditos o insumos para trabajar y poder hacer algo”.
Por otro lado, Matías Gómez, de Asunción, se dedicaba a venta de remedios refrescantes para mate y tereré. Con el tiempo fue avanzando y hasta se compró una casilla, pero ahora se quedó sin nada. “Esta crisis me sacó toda mi actividad, ya no tengo ingresos, encima tenía mi compra de la casillita y ahora debo pagarla y no tengo como”.
Actualmente se mantiene gracias a la ayuda de su madre, solicitó ayuda de los programas del Gobierno, pero no recibió nada.
También cuenta que le cuesta un poco comprender la información que se publica sobre la crisis y la pandemia porque no se ajusta a las necesidades de las personas con discapacidad.
“No queremos que nos den la plata de regalo, queremos que piensen como ayudarnos a conseguir trabajo, que nos den más oportunidades”, afirmó Matías.
La señora Graciela González, es de Loma Pytã, se dedica a hacer croché y servicio de manicura. Al consultarle cómo vive esta crisis, explicó que “es imposible salir adelante, no puedo ir a las casas a hacer mi trabajo ni vender nada”.
Solicitó al Gobierno y a las empresas que tengan en cuenta al sector de las personas con discapacidad, que también están pasando mal y que quieren trabajar.
Por último, Maria Arrúa, de Luque, es una emprendedora que se dedica a hacer bolsos y manualidades. “Actualmente no me va bien, ya no vendo nada, sobrevivo gracias a la ayuda de familiares y vecinos”.
Hace poco se inscribió para recibir la ayuda para pequeños emprendedores y comentó que “ojalá me den la ayuda, pero nosotros no queremos que nos den la plata nomás, queremos trabajo, oportunidades”.
