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“No hay humanidad en Tacumbú”

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Una total revolución se vivió en las redes sociales tras el estreno en Netflix de la serie documental Inside the World’s Toughest Prisons (Las Cárceles más peligrosas del Mundo), dirigida por el periodista Raphael Rowe.

El episodio filmado en el penal de Tacumbú conmocionó a todo el Paraguay al desnudar la realidad detrás de las paredes de la penitenciaría.  Sin lugar a dudas, el momento más impresionante del capítulo es el que muestra al “tinglado”, donde terminas si no sigues, o no quieres seguir, las reglas de los pabellones.

“No puedo creer lo que veo”, comentó el periodista asombrado ante las imágenes de hombres desnutridos y hacinados, durmiendo en el suelo, fumando crack y portando cuchillos a la vista. “Hay una economía incluso para los que revuelven en la basura”, exclamó, refiriéndose a un hombre que rebuscaba en la basura restos de comida y botellas de plástico para luego vender.

SOLO UNA REALIDAD

En entrevista con este diario, un interno del penal de Tacumbú explicó que la serie solo mostró un 70% de lo que en realidad sucede porque no hay salubridad, ni lugar para estar, y mucho menos atención médica.

“No hay humanidad, te tratan como animales, o peor, porque los animales tienen más protección que las personas dentro de este lugar. Esa es la verdad, hay mucha precariedad y mucha corrupción”, comentó el interno.

Agregó que no existe un lugar donde se puedan sentar a comer, sino que con el pedazo de plástico que tengan se sirven y tratan de alimentarse. “El sufrimiento es grande”, mencionó.

CULPA DEL PASADO

La Penitenciaría Nacional de Tacumbú alberga a 2.638 personas en un espacio para 1.530, lo que supone un 172% de sobrepoblación crítica. Ya son más de 10 casos positivos de coronavirus y la preocupación crece cada vez más.

El juez Leonardo Ledesma, aseguró que en el año 1996 o 1997, ya siendo fiscal, hizo un revelamiento a algunas cárceles, en aquel entonces la gente que allí se encontraba era gente sencilla que caía en desgracia y en las cárceles no tenían problemas. Luego, llegó la modificación del Artículo 245 del Código Procesal Penal que prohibió a los jueces conceder medidas en crímenes y ese fue el elemento mediante el cual se empezaron a llenar las cárceles.

 

“El director de cárceles no tenía ni idea de lo que estaba haciendo y se enviaron criminales al interior del país, principalmente brasileros, lo cual criminalizó a toda la gente común de nuestras cárceles. Ese fue el peor daño que se cometió con las cárceles del interior y ya es irreversible. Las cárceles del país son una bomba de tiempo”.

Aseguró que el daño está adentro y espera que se estudie desde el punto de vista social, cultural, y quién es el paraguayo. “Nos dejamos influenciar por lo que se hace en otro país, tenemos que volver a que en la cárcel de Villa Rica estén los guaireños, en San Pedro, los de San Pedro, en Pedro Juan los de Pedro Juan, son distintos tipos de gente”, precisó el juez.

EL PARAÍSO DENTRO DEL INFIERNO

Lisy Bogado Duarte, defensora pública penal de Villarrica explicó que hay algunas penitenciarias que hicieron convenios y tienen carreras técnicas. Asimismo, se está tratando de implementar un sistema de trabajo que conlleve la readaptación del individuo condenado a la sociedad, la capacitación para obtener una carrera básica.

“El sistema de salud ha mejorado bastante. Somos contralores de la calidad y en cuanto a equipo médico hubo muchas mejoras”. Además, señaló que se aboga por la separación de las personas condenadas de los sin condena. “Las cárceles están abarrotadas”, especificó la defensora pública penal.

 

Relató que en Villarrica el Pabellón de mujeres está en el mismo predio del de los varones, también un 40% de las personas privadas de libertad no quieren estudiar ni reinsertarse. 

“Esto es un engranaje y de repente tiene que ver la mora judicial y la necesidad de un mayor presupuesto. Encarnación, Ciudad del Este, Asunción, tienen los mayores problemas, en Villarrica todos los presos quieren venir, dicen que es el paraíso dentro del infierno, pero una cárcel del país no alcanza ni el mínimo grado de lo que debería ser”, aclaró.

INCERTIDUMBRE

Los guardiacárceles del penal de Tacumbú están muy preocupados por el avance de los casos en el centro y tienen opiniones divididas porque a muchos de ellos se les quiere enviar a un albergue en Luque y no están aceptando la propuesta, ya que allá no saben con lo que se pueden encontrar ni si pueden tener contacto con personas con Covid-19.

Digno Brítez, dirigente de guarda cárceles en Tacumbú explicó que son 3 grupos de 60 personas, o sea 180 en total más 40 personal de comparecencia, y las autoridades dicen que el albergue tiene capacidad para 180 personas.

Ellos propusieron que 20 guardiascárceles entren una semana y 20 la otra evitando la aglomeración y hacer la cuarentena en sus casas, pero según Brítez, el director les dice que cuanto más rápido se contagien, más rápido se van a recuperar entre todos.

“Nadie tiene la certeza de que una persona contagiada luego sea inmune. Estaremos en espera del resultado de los compañeros”.

Por otro lado, expresó que en la cárcel falta una nueva infraestructura, nuevos pabellones para evitar estar en el famoso pasillo.

“Si un interno está condenado a 15 años, tenés que convivir todos los años con ellos, vos sos todo para ellos, su hermano, su abogado, todo, y muchas veces estamos en riesgo por todas las enfermedades y contagios”.

LA SERIE

Digno fue uno de los guardiacárceles que salió en la serie de Netflix de “Las Cárceles más peligrosas del mundo”. Recordó que fue designado para brindar seguridad a las personas que participaron llegaron a rodar y estuvieron en diferentes lugares del penal, junto a 2 compañeros más le ofrecieron seguridad.

“Fue una experiencia importante. La gente en la calle me para y me dice: a vos te he visto en Netflix, estabas haciendo esto, aquello, es una sensación muy bonita, siento una alegría inmensa”, mencionó el guarda cárceles.