Sabemos que el dinero fue hecho para ser usado para poder movernos, alimentarnos, vestirnos o intercambiarlo por bienes o servicios que precisemos para existir y trabajar bien en la tierra. Finalmente es el único lugar que tenemos para poder emplearnos bien con el fin de hacernos de dividendos que sirvan y rindan bien para poder cubrir todo lo que tenga que ver con necesidades básicas y no caprichos que nos pueden dejar en el estado de bancarrota o quiebra financiera si no controlamos el consumismo.
El consumismo impacta a todas las personas en el planeta, ya que estamos inmersas en un sistema de producción y consumo generalizado, donde la publicidad de las empresas incide en nuestras decisiones de compra, aunque no sean lo mejor para el planeta y para todos.
Las claves del ahorro
Se recomienda evitar tener conflictos con y en nuestra caja de ahorros, tener disciplina es clave para la economía personal; establecer objetivos y evitar compras impulsivas son acciones fundamentales para la prosperidad monetaria.
Ayer recordamos el día del ahorro que fue impulsado en 1924 por Filippo Ravizza en el marco del Primer Congreso del Ahorro que se desarrolló en Milán, Italia.
El año que viene este día cumplirá sus cien años de vida, desafortunadamente seguimos haciendo caso a publicidades o técnicas de mercadeo para hacerse de nuestro dinero por cosas que quizá usemos poco o quizá nunca en nuestras vidas.
Algunas Claves para ahorrar y cuidar la economía personal son;
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Establecer un presupuesto: Establecer un presupuesto personal ayuda a tener un claro registro de cuáles son los ingresos mensuales y los gastos obligatorios. También se puede considerar un monto para compras ocasionales.
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Reducir gastos innecesarios: Las compras ocasionales y pequeñas suelen ser perjudiciales para la cultura del ahorro. Los precios parecen bajos, pero los gastos se acumulan y a la larga suman una importante cantidad de dinero.
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Comprar con inteligencia: Esta recomendación es clave sobre todo cuando se trata de compras grandes. Antes de realizarlas lo mejor es investigar y comparar precios. También aplica a la búsqueda de ofertas y descuentos, que es útil para los gastos del día a día.
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Crear un fondo de emergencia: Nunca se sabe lo que puede llegar a pasar. Contar con un fondo de emergencia puede resultar fundamental para enfrentar gastos urgentes e inesperados sin tener que recurrir a préstamos o deudas.
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Tener una educación financiera: Aprender sobre finanzas personales es fundamental para tomar buenas decisiones financieras. Hay una gran cantidad de recursos en línea, desde blogs hasta cursos, que pueden ayudar a comprender mejor cómo funciona el mundo del dinero y cómo se lo puede invertir en operaciones, inversiones que pueden resultar en más ganancias en el tiempo.
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Adaptarse a las circunstancias: El presupuesto establecido es dinámico: está en constante cambio por factores personales y también ajenos a un sujeto. Por eso, para no perder la capacidad de ahorro hay que hacer un seguimiento constante y aplicar los ajustes que sean necesarios.
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Establecer objetivos de ahorro: Pueden ser a corto, mediano y largo plazo, y se aplican a distintas cosas, como puede ser un viaje o la compra de un auto o vivienda. Un espacio en el que es importante seguir el mismo espíritu y hábito de ahorro para evitar convertir el lugar en un depósito de cosas inútiles que solo ocupen espacio y no sirvan para algo específicamente.
