El ser humano desde su concepción tiene canales o sentidos que sirven para adquirir mensajes, información o conocimiento que son los ojos y oídos que desde nuestro nacimiento hasta que dejemos de existir nos pueden servir o no de acuerdo a cómo sean tratados.
Al recién nacido no se lo debe gritar ni exponer a ruidos o luces desagradables por lo sensibles que son a sonidos que superen decibeles normales o lo que pueda ser visto sin perjudicar la función de los ojos.
El ojo es uno de los órganos más complejos (a excepción del cerebro) y mejor desarrollado del cuerpo humano. Pero también es de los más delicados, por eso está protegido por el tejido óseo, los párpados, las pestañas y las lágrimas. Además de herramientas cómo los anteojos que no solo los protegen sino permiten observar mejor lo deseado.
Todo esto puede verse afectado porque tengamos miopía, astigmatismo, ambliopía, cataratas, daltonismo, retinopatía diabética, Síndrome del ojo seco, miodesopsias, que forman parte de una lista de problemas comunes identificados en el ojo.
Los efectos se sienten
En Francia “La miopía infantil no es inevitable, es un problema de salud pública subestimado”. Desde hace varios años, muchos expertos alertan sobre la epidemia mundial de miopía que sigue ganando terreno. Para 2050, la mitad de la humanidad podría volverse miope si no se hace nada para frenar su progresión. Francia está lejos de librarse: un 15% de miopes en 1950, un 40% en 2020 y un 60% en 2050.
La exposición continuada a pantallas (ordenador, smartphone, tablet, etc.) hace que la concentración visual sea cada vez mayor, que significa el uso de nuestros ojos quizá a mayor tiempo que el recomendado frente a pantallas. El uso excesivo de las pantallas y una vida adentro produce un alto riesgo de miopización de la población especialmente en los niños.
Si no se quiere pasar por una operación de miopía, se puede optar por el uso de gafas o lentillas para corregir este problema visual.
Para 2050, la mitad de la humanidad podría volverse miope si no se hace nada para frenar su progresión. Francia está lejos de librarse: un 15% de miopes en 1950, un 40% en 2020 y un 60% en 2050.
La miopía es un problema de refracción (forma en que la luz se refleja dentro del ojo) que hace que los objetos lejanos se vean borrosos.
Es posible corregir este dilema con una operación o el uso de gafas o lentillas que sirven para lograr ver bien lo que deseemos. o usando los mejores medicamentos que son la prevención y el cuidado cómo la función orgánica más normal que son la respiración, alimentación y el aseo.-
