Tener la piel más oscura que el resto de sus compañeros no es solo un elemento diferencial en el fútbol inglés donde abundan los jugadores con tez morena. Ahora la historia de lo negro tiene otro protagonista y razón. La historia de lo que ha hecho el futbolista francés Benjamin Mendy que por lo visto en los medios de comunicación del mundo, no hace a un aficionado del fútbol sonreír ni festejar cómo lo haría al ver ganar a su equipo o verlo jugar. Este hombre ha sido declarado no culpable de seis violaciones y ha generado como se esperaba una gran reacción popular en contra.
El Reino Unido no llegó a un veredicto sobre otros dos cargos, uno por violación y otro por intento de violación. La pregunta es qué ocurre en la mente de una persona que dedica su energía física y mental en un trabajo físico para terminar distrayendo o mal direccionando esa fuerza hacia actividades que nada tienen que ver con correr tras un balón y combinar jugadas con compañeros hasta llegar al gol y la victoria del equipo. Y lo peor, que no sea sancionado.
Aunque no se haya encontrado culpable a Mendy de lo acusado ya es una suficiente llamada de atención para que otros atletas cuiden donde canalizar su fortaleza, que cómo todo seguidor del fútbol esperamos ver puesta en los partidos que tenga su equipo.
El Manchester City, equipo para el que prestaba servicios atléticos, decidió suspenderlo hasta finales de enero. Resta ver la decisión de la justicia al respecto.
Sanciones ejemplares
El futbolista cruzó la línea del consentimiento «una y otra vez», según lo expresado por el City de acuerdo a lo que se encuentra juzgado actualmente.
La violación consiste en en tener relaciones sexuales con una persona sin su consentimiento o con consentimiento un obtenido mediante la violencia o la amenaza.
Lo que es un claro castigo para el atleta es de su club que dejó de pagar el salario de Benjamin Mendy, más de £ 100,000 a la semana desde el año pasado después de que el defensor fuera acusado de una serie de delitos sexuales.
El francés muy bien remunerado de 28 años está ahora en el banquillo de la justicia esperando la decisión que tome el derecho británico en otros casos similares que castiga con penas de hasta 10 años a los adultos que sean encontrados culpables por violar a alguien.
Lo negro viene de su comportamiento en el caso de Mendy y debe ser ejemplarmente castigado si se prueban las acusaciones.