El interior de nuestra República sigue todavía en el mismo paso desde hace muchos años, no se ha visto la implicancia que tenga la democracia desde el Gobierno central hacia estructuras más pequeñas en donde se siguen reproduciendo en pequeña escala lo que acontece en el centro del país, la misma cuestiones de prebendarismo, clientelismo político, personas que no pagan sus tributos porque son parte de la estructura partidaria que está en el gobierno, son algunas de las cuestiones con las que se enfrenta un intendente municipal, cualquiera sea, el que esté distribuido en los 255 distritos de nuestra República.
En verdad, lo que necesitamos es una descentralización verdadera y no una simple cuestión de reproducir en los pequeños estados, gobernaciones y también municipios, el mismo modelo que aborrecemos y que creemos que es la base de la corrupción, hay que buscar un mecanismo que realmente haga que cada institución municipal tenga una autonomía y una eficacia de gestión, y que no le lleve a depender como en muchos de los casos en casi un 50% de los royalties para su labor. Ahora que se cortan todos esos ingresos veremos a unos municipios, quizás más empobrecidos o deseosos de buscar una verdadera autonomía con un compromiso de cada una de sus comunidades para pagar los tributos y sostener el costo de la administración municipal.