Seguimos en la nebulosa acerca de la cuestión de las vacunas. El Ministerio de Salud, con su titular Mazzoleni, se encarga de forma cantinflesca de eludir la responsabilidad en torno a esa cuestión y de no dar una información clara de cuándo, dónde y cómo llegarán las mismas, cómo se vacunará, en qué tiempo y en qué modo.
Mientras él afirma que se pueden vacunar 1,2 millones de paraguayos en dos meses, Sequera afirma que realmente esa capacidad está solamente para hacerla durante todo un año.
O sea, el ministro no conversa con Sequera y éste a la vez con su titular sobre estas cuestiones y para tener una idea común. No hay coordinación, no hay tarea que realmente tranquilice los espíritus de siete millones de paraguayos con anhelos de salir de esta larga experiencia de cuarentena, que dentro de un mes cumplirá un año con graves efectos sobre la salud de las personas, con casi 3.000 muertos, varias personas infectadas y una economía que se retrajo por completo e impactó sobre la educación y toda actividad económica en particular.
Creemos que es el tiempo de tener un ministro a la altura de las circunstancias, alguien que diga la verdad, que hable con responsabilidad y que asuma sus consecuencias.
La palabra responsabilidad viene del latín res (cosa) ponsum (ponderar, valorar). Hay que valorar y ponderar la vida de las personas y, en esa línea, habría que tener personas adecuadas que realmente comprendan la gravitación del cargo que ostentan circunstancialmente, gracias a Dios.
