Van cayendo los casos de ministros, legisladores y otras autoridades que tienen vínculos con el narcotráfico. Cada día aparece un político salpicado con la mafia. Con esto se demuestra que el narcotráfico está en todas las esferas del poder, y su avance en el Paraguay representa un peligro para nuestra incipiente democracia y el desarrollo del país.
Es lamentable y preocupante la contaminación de la clase política. Se llegó a un punto en el que los mafiosos tienen vínculos directos hasta con ministros y parlamentarios. En algunos casos, la financiación de candidaturas sale del dinero sucio, lo que da una señal clara, que los narcotraficantes están en los puestos claves, colocan autoridades, y posteriormente tienen poder político y económico. Es cierto, ha habido avances en cuanto a las investigaciones y sanciones, pero queda mucho por hacer para lograr un verdadero saneamiento de la clase política. Están cayendo algunos, pero otros están evadiendo o aún no fueron descubiertos.
En Filosofía Política se dice que esta busca el ordenamiento de la sociedad y un mundo de bienestar para todos. ¿Creen que de la mano de políticos vinculados con el narcotráfico se puede cumplir con este postulado? Bajo ningún sentido. Los políticos vinculados con el narcotráfico obedecen órdenes y están para eso. Lejos quedan las solicitudes de los ciudadanos o la implementación de políticas públicas que garanticen una mejor vida para los compatriotas.
Todos los poderes del estado están contaminados, pero este año 2022 los ciudadanos podemos poner nuestra parte para evitar que el narcotráfico esté en la política.
Podemos hacer lo nuestro votando por personas transparentes, idóneas, sin antecedentes sucios y con predisposición de ayudar a su pueblo. Votemos por a conciencia, votemos con responsabilidad, porque nuestra decisión también suma para contar con una clase política que nos represente.
