El magistrado se había alejado de la actividad judicial por un tiempo, su nombre fue uno de los más conocidos ya que llevó adelante las investigaciones más resonantes contra Cristina Kirchner y exfuncionarios «K» y el que la elevó a juicio en el expediente de los cuadernos de las coimas.
Cabe destacar que la tensión entre la expresidenta y el titular del juzgado número 11 creció en los últimos años, tanto que hubo acusaciones cruzadas y entredichos. Bonadio llegó a ser el blanco de numerosos cuestionamientos por parte del kirchnerismo y la propia Cristina lo denunció por mal desempeño al considerar que había una «persecución judicial» en su contra. Incluso, en su libro «Sinceramente», lo llamó «el sicario».
El magistrado, por su parte, continuó adelante con el curso de las investigaciones, lo que le valió aún más críticas, en particular, por el supuesto «uso indebido» de los pedidos de prisión preventiva contra la exjefa de Estado.
EL GLIOBLASTOMA
El juez sufría a causa de un tumor cerebral, uno de los más comunes del sistema nervioso central pero uno de los más agresivos. Se había sometido a una intervención en la cabeza, pero en las últimas semanas su cuadro clínico empeoró y falleció en la mañana del 4 de febrero, en su casa en el barrio porteño de Belgrano.