@peztresojos – Emprendedor y Comunicador Social
Aumenta sustancialmente el número de personas en situación de pobreza del país. ¡Es muy sencillo! solamente hay que seguir 3 pasos: 1. Establecerse como uno de los 5 peores sistemas educativos del mundo 2. Liderar el podio de los 5 países más corruptos de América Latina y lo que no puede faltar: 3. Aumentar el gasto público de manera ineficiente, para que las carteras puedan seguir desembolsando jugosos viáticos, regalos y doble, triple aguinaldo. Gracias al fortalecimiento de estas iniciativas, estás asegurando un país miserable y asegurando un futuro de hambre y desesperanza para todos. ¡No dejes de formar parte de esto! Apoyá incondicionalmente a tu Gobierno y aplaudí todos los esfuerzos falaces que realiza para mantener calmos a los ciudadanos, evitando indignarte por las repartijas y los visibles casos de corrupción que salen a la luz, con la infaltable excusa de “El paraguayo luego es así”. Me imagino un spot radial con sentencias similares a ésta. Al parecer nuestro país es el único lugar del mundo donde sí se logra tapar el sol con un dedo o donde, algo han puesto en el agua que bebemos que ha amputado la capacidad de generar un diálogo crítico enfocado en propuestas y soluciones reales para que esto no siga siendo un barco que va a la deriva.
Reformulando: Nadie puede negar lo paupérrimo de nuestro sistema educativo, la ineficiencia de nuestros políticos y que el Estado derrocha de maneras muy creativas nuestro dinero. Entonces, ¿por qué nos dejamos morir en lugar de tratar de darle un tratamiento a este cáncer? Nuestra inacción responde a desesperanza, una suerte de complicidad o algo mucho peor: el convencimiento de que esto no sucede en nuestro país.
La solución nunca será que quien no se sienta afectado (es una realidad que afecta a toda la ciudadanía) se limite a dejar que las cosas sigan sucediendo, o bien, a continuar con una indignación/ resignación pasiva. La propuesta de cambio nace de acciones concretas, de eliminar los vicios de mi entorno laboral o académico, generar consciencia, pensamiento crítico, para luego señalar sin cansancio y con argumentos las atrocidades cometidas del Gobierno, con un mensaje claro de hartazgo y un deseo de superación para toda la sociedad. Que la palabra “indignación” deje de ser grosería y pase a ser un llamado a la acción.
