Comentario 3×3
Una temporada dura para las cuestiones del turismo viene siendo desde hace un año la situación a nivel global y también a nivel del Paraguay. Nosotros somos un país que estábamos despegando en términos turísticos, donde algunos todavía destacan que una de las atracciones interesantes del Paraguay es su gente, pero ¿qué pasa cuando no se puede trasladar uno ni estar en contacto con su gente?, como lo dice el New York Times.
En ese caso, nuestro valor principal en términos turístico queda marginado a un tercer plano. Lo que deberíamos también es acomodar todas aquellas cosas que no anduvieron bien durante la pre pandemia, durante la pandemia y buscar corregir en términos de políticas y acciones públicas que realmente repercuten en mejores condiciones para la vida de la gente.
Se quejan ahora los maleteros del aeropuerto internacional porque no están trabajando desde hace mucho tiempo y no les permiten ingresar al aeropuerto. Todas estas personas deberían ser preguntadas. ¿Por qué todavía realizan una labor que en ninguna parte del mundo es llevada adelante por personal humano?. ¿A quiénes responden estos grupos de personas que han sido contratadas para trabajar o han sido autorizadas para ingresar al aeropuerto?
Sí son cuestiones político partidarias de la zona o se corresponden a una real y eficaz labor de proyectar una imagen turística que realmente sea atractiva a los ojos del visitante ocasional. Tenemos muchas cuestiones internas. Hay mucho por barrer en los interiores de nuestras casas para proyectar hacia fuera un país atractivo y estimulante de ser conocido.
