Hacer actividad física regularmente puede ayudarte a mantener fuertes tus habilidades para pensar, aprender y tener buen juicio con el pasar de los años. También puede reducir tu riesgo de depresión y ansiedad, al igual que ayudarte a dormir mejor.
El primer párrafo ya es suficiente para entender los beneficios que trae consigo el tener el cuerpo activo, despierto y ejercitado. El tiempo es la mejor prueba de los problemas que trae consigo el no caminar, nadar, limpiar, ordenar o pedalear algo todos los días, Y no es solo un problema particular porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que
La inacción por la falta de ejercicio costará £ 24 mil millones al año a nivel mundial para 2030.
El ejercicio podría ayudar a prevenir 500 millones de nuevos casos de enfermedades como diabetes, cáncer y accidentes cerebrovasculares, pero las políticas gubernamentales se están quedando atrás.
Esto a su vez exige conciencia individual y no depender de gobiernos, gimnasios o grupos de asistencia u organizaciones encargadas a cuidar de la salud humana, para hacer más ligero el trabajo de uno, su familia y hasta el gobierno y parentela mismos que pueden trabajar más y mejor con personas sanas y listas y no ser carga o estorbo para nadie o nada sino una herramienta en buen estado para mover la máquina hacia delante.
Cerca de 500 millones de nuevos casos de enfermedades como diabetes tipo 2, presión arterial alta y demencia ocurrirán en todo el mundo para 2030 si los gobiernos no toman medidas urgentes para alentar a más personas a hacer ejercicio regularmente.
Esto no significa necesariamente el prepararse para serias competencias deportivas cómo el “iron man” (hombre de acero) o exponer su cuerpo en competencias de fisicoculturismo. Sino habituarse a caminar 15 a 30 minutos diarios en la casa, por su cuadra o el parque del barrio lo que a su vez exige un cuidado con el alimento consumido.
Implica dejar de lado sobre todo carbohidratos, frituras, azúcar y casi todo aquello “palatable”, comestible o agradable para el paladar y cambiarlo por ofertas orgánicas menos agresivas con nuestro organismo y que nos deben gustar mucho más para no solo hacer el trabajo con la familia, el empleo más ligero y estable sino hasta ayudar a que el mismo gobierno de nuestro país invierta dinero en nuestra salud.
A mover el cuerpo
Es nuestra obligación conocer nuestros límites, posibilidades y tiempo para ejercitar nuestro cuerpo y no dejar que el sedentarismo termine acabando con nuestra estética y hasta nuestra salud que según la organización de la salud del mundo que tiene cómo misión promover el bienestar, preservar la seguridad mundial y servir a las poblaciones vulnerables.
Hacer ejercicios por lo tanto es convertirlo en el mejor aliado de la vida para que esta responda bien a los trabajos que solo tienen buenos resultados al ser encarados por personas que no solo sepan lo que hacen sino sobre todo que estén sanas para poder dar un buen uso de su cuerpo y mente para proyectos académicos, sociales, políticos o administrativos de cualquier índole.
Hay que moverse ya no mas para evitar consecuencias funestas.
