El BCP no quiere darnos a conocer por qué pagaron en dólares unos ahorros que estaban depositados en guaraníes, y por sobre lo que la ley decía que podía recibir una persona de una financiera quebrada.
Lo cierto y concreto es que si sabemos los considerandos vamos a entender que aquello se hizo contra la norma, y el BCP envía el informe completamente tachado, ilegible para cualquiera.
Ahora interpelarán a las autoridades del Banco Central, pero lo más importante es que ese documento existe y que todos tenemos derecho a saber qué es lo que han hecho con ese recurso y por qué fundamentalmente no cumplieron las normas durante el gobierno de Cartes.
La cuestión es todavía mucho mayor porque ahora se ha dado a conocer que el Expresidente paraguayo recién tuvo un Registro Único del Contribuyente cuando dejó la presidencia, o sea, el poder político todavía le demuestra a cualquier otra institución contralora quién es el que manda y especialmente por qué no debería seguir la línea de formalización que el Estado pide a todos, los unos y los otros, los comunes y los que viven en una situación de poder permanente y constante.
Esa no es la descripción de una república democrática, esa es una monarquía de la época feudal.