Cuando pensábamos que la mujer ya es un género respetado e integrado al “deporte rey” luego de haber tenido un mundial de mujeres corriendo, saltando, gritando y pidiendo el balón para llegar a marcar el gol nos encontramos con sorpresas reiteradas. Una triste información tiñe de rojo nuestras pantallas y expectativas de querer integrar al género femenino al fútbol.
Deporte importante desde donde tenemos una lamentable información que trata sobre el abuso cometido por un futbolista brasileño a una dama. Es la historia de Antony del Manchester United aparece en la televisión brasileña para negar acusaciones de agresión. Futbolista niega acusaciones en la cadena SBT de Brasil, sin embargo tres mujeres acusaron al delantero brasileño de agredirlas.
El diario brasileño Extra informó que la influencer y estudiante de derecho Rayssa de Freitas presentó una denuncia policial en mayo de 2022 contra Antony alegando que sufrió lesiones en un incidente que involucró al jugador y a otra mujer después de una noche de fiesta en São Paulo. Mientras tanto, la banquera Ingrid Lana dijo a RecordTV de Brasil que en un incidente en la casa de Antony en Manchester en octubre de 2022, él “me empujó contra la pared y me golpeó la cabeza”.
Comportamientos violentos reiterados
United, que no ha dicho si Antony sigue disponible para la selección, no hizo comentarios cuando la agencia de noticias de la Autoridad Palestina lo contactó sobre las acusaciones posteriores en su contra. Cavallin también alegó que Antony le dio un puñetazo en el pecho, lo que, según ella, causó daños a un implante mamario de silicona que requirió cirugía correctiva en Brasil.
Tristes comportamientos misóginos continúan en la agenda mediática proviniendo de importantes figuras del deporte cómo lo es Anthony de 23 años que tuvo su preparación en el Sao Paulo que hace poco cerró su transferencia para que el ex compañero de Dani Alves, Ricarlison y Gabriel Martinelli vaya a la Premier League donde ahora vistiendo la roja del Manchester United es noticia no por importantes jugadas de futbol que llaman por una tarjeta roja fuera del campo de juego para proteger a un género humillado, azotado y castigado sin mucha o ninguna justa razón que responda por acciones delictivas.