En 1862 se publica una novela del poeta y escritor francés Victor Hugo, que ha pasado a la historia como una de las obras más importantes del Siglo XIX. Los planteos de la misma son casi tan antiguos como la humanidad. La discusión entre el bien y el mal, sobre la ley, la política, la ética, la justicia y la religión.
Pasaron 160 años y podemos decir con seguridad que ninguno de los temas señalados ha dejado de ser parte de nuestro cotidiano transcurrir, y que algunos toman tal dimensión que tropezamos todos los días con ellos. Siempre estuvieron íntimamente vinculados, pero hoy existe tal enredo, que resulta difícil definir cuál es principio y cual es fin, cual es causa y consecuencia.
En un rápido repaso, desde el origen de la República nos acompaña la ley y la política. Sería cínico no decir que ambas van de la mano cada vez con menos ética; el bien y el mal son moneda de cambio de acuerdo a las circunstancias y el discurso aguanta todo y el papel mucho más aún, terminando con una señora o señorita cada vez más esquiva, difícil de reconocer en su recto proceder, pero que sigue llamándose JUSTICIA, aunque en su nombre se cometan las peores tropelías. A pesar de ellos siempre habrá una biblia a mano para jurar solemnemente los preceptos que serán olvidados antes de finalizar el acto.
Un par de días atrás la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) intervino en Fernando de la Mora una estación de servicios de la firma ENEX, propiedad del grupo Cartes. ANDE detectó “una conexión directa sin medidor de media tensión”. La gasolinera está ubicada sobre la avenida Defensores del Chaco y F. Candia y expende combustible a través de un servicio de llave limitadora, que ANDE procedió a cortar y abrió una causa penal por fraude, según la empresa estatal.
Seguramente lo que no le falta al grupo Cartes, es un abanico de abogados, ingenieros y gente que hace maravillas sobre el papel, y su mayor habilidad consiste en realizar interpretaciones y/o enredos, frente a los cuales los propios funcionarios de la ANDE pueden llegar a ofrecer disculpas; aquí no pasó nada y la vida continua.
Cartes arriba de la escalera
De todo puede ocurrir en Paraguay de aquí hasta fines de año en las elecciones internas de la ANR. La única imagen que me animo a decir que jamás veremos, es la del Patrón, subiendo un pasacalle o reconectando la energía de su estación de servicios intervenida. Ergo, ni sabía.
Es muy posible que el expresidente se haya enterado por los medios de comunicación de las travesuras que hacen sus muchachos. La única escalera que el empresario de frontera conoce es la escalera de la fortuna, que también conduce hacia bancos en condiciones difíciles, operaciones de bolsa y otros movimientos más rentables, que estar colgado del último peldaño.
La pregunta que salta a la vista, con tanto dinero dispuesto para comprar hasta las empanadas de Don Vito, es qué beneficio tiene el ahorro de una conexión clandestina más o una conexión menos. Este grupo empresarial sólidamente constituido, tiene manuales de funciones para su personal, códigos -que no siempre son los más creíbles- y contactos. SOBRE TODO, CONTACTOS. Esto no solo es fundamental para hacer política, también para hacer dinero. Seguramente esta vez falló el contacto, no avisó a tiempo la inspección de ANDE y saltó la térmica.
Algún tirón de orejas para el gerente desprolijo, pago urgente de una multa ridícula y todo vuelve a fojas cero y a seguir despachando combustible, que el tiempo es oro y cada vez tenemos más vehículos por habitante que en cualquier otra época. La ciudad se cae a pedazos, los baches ponen en riesgo nuestra integridad, pero el show debe continuar, y ¿Quién no cometió alguna vez una falta? Luego puede aparecer un comunicado de ENEX, que hasta la fecha no apareció en los diarios, tres o cuatro justificaciones técnicas de la urgencia gasolinera y aquí no ha pasado nada.
Billetera mata ley
Cuando redacto esta nota, aparece en todos los medios el asesinato del Fiscal Pecci. La presencia de la mafia es cada día mayor y la ley ya no les alcanza, ni dentro ni fuera del territorio nacional. Estos trabajos son costosos, pero bien remunerados a la hora de “ablandar las leyes”.
Casi junto con la escalera de ANDE/Cartes, aparece la información del próximo festival de gasolineras, más de 30 en proceso de apertura. Evento único en el mundo. Esto solo es posible gracias a otra partida de “especialistas”, que van desde la Municipalidad de Asunción hasta la Corte Suprema y que no están blindados frente a las tentaciones que el Señor pone en nuestro camino.
Después de todo no es poco ostentar el mayor número de estaciones de servicio por habitante en la región, y si bien no vamos a QATAR en el próximo mundial, no estamos muy lejos de lograr que el emblema nacional del Patrón auspicie próximamente algún torneo de Nuevos ricos de América o sponsoree un equipo de Fórmula 1, que nuestro héroe solo podrá ver por televisión. Mal pensados abstenerse, lectores informados, enviarle una bendición, que gran esfuerzo hace por no salir de las fronteras, y ésta sería la oportunidad de trascender mundialmente con el gran circo, desde la tienda de campaña de la avenida España.
Los emprendimientos del expresidente, que según la ex embajadora María José Argaña -hija del asesinado Lilo Argaña, aunque no parezca-, son los que le permiten comer dignamente a miles de paraguayos y paraguayas. “Las empresas del Grupo Cartes tienen un impacto social importante, con fuentes de empleo digno e incluso con inversión de capital extranjero, porque son empresas que pagan sus impuestos”, como si esto fuera un mérito y no una obligación, para rematar por si queda alguna duda, refiriéndose al actual presidente: “a él le preocupa su futuro económico, sus empresas y todas las licitaciones, claro que no quiere que suba gente honesta como Horacio o Santiago, tiene miedo de que lleguemos al poder.” La ex embajadora en Portugal y candidata a Senadora, debería distinguir fácilmente que lo que está en disputa no es el poder sino el gobierno. Don Horacio, como lo llama cálidamente, ya está en el poder. Su diario publicita regularmente que es el grupo que más impuestos paga en el Paraguay. Conclusión obvia: en las rendiciones en blanco, es el que más gana.
Finalmente, Victor Hugo se quedó corto con su novela, aquí se reescriben nuevas páginas todos los santos días, y a juzgar por el nivel de misiles que se intercambian entre ambos bandos, apenas estamos en los comienzos de uno de los capítulos más miserables de la historia política paraguaya.
¿No sería posible invertir la pirámide del pensamiento y que aparezca en la cúspide el país y su ciudadanía?, luego los movimientos políticos democráticos y por último la gente de poder con futuro asegurado, que hoy por hoy deciden la suerte de los 7 millones de paraguayos y paraguayas.
