¿Seguiremos jugando con el Mecip?, es la gran pregunta, ¿o lo tomaran en serio como ayuda a la tan gastada “Reforma del Estado”?
El Modelo Estándar de Control Interno para Instituciones Públicas de Paraguay (Mecip), desarrollado bajo el marco del Programa Umbral Paraguay y la Contraloría General de la República por Resolución CGR No. 425, de fecha 9 de mayo de 2008, fue creado para permitir el diseño, desarrollo, implementación y funcionamiento de un control interno adecuado, que apoye el cumplimiento de los objetivos institucionales de cada organismo y entidad pública.
Sus fundamentos son la autorregulación, el autocontrol y la autogestión institucional, además están basados en el precepto de que el interés general prevalece sobre el interés particular, ello genera una escala de principios y valores a ser aplicados por los funcionarios públicos en sus conductas, comportamientos y decisiones en el ejercicio de la función pública.
El MECIP tuvo como objetivo general la construcción de una cultura institucional de autocontrol, a fin de generar de manera oportuna acciones y mecanismos de prevención y de control en tiempo real de las operaciones, de corrección, evaluación y de mejora continua de la institución de manera permanente, brindando la autoprotección necesaria para garantizar una función administrativa íntegra, eficaz y transparente con una alta contribución al cumplimiento de la finalidad social del Estado.
Más de 10 años pasaron de la implementación de esta herramienta que busca lograr la excelencia en la gestión y prestación de servicios en el sector público, es por ello que cerrando el año 2020 la Contraloría realizó la evaluación del Sistema de Control Interno, con la colaboración de la auditoría general del Poder Ejecutivo de 412 Instituciones Públicas del Paraguay.
Arrojando como resultado un ranking de calificaciones que evidencian que es largo aun el camino por recorrer en cuanto a la adopción de los organismos y entidades del estado, de las normas y requisitos mínimos. La puntuación 5 que debería reflejar que la organización demuestra un nivel de excelencia, se encuentra vacante, en conclusión a nadie le importa.
De las 412 Instituciones el puntaje máximo se lleva el INCOOP, con una calificación 3,33 evidencia un criterio de GESTIONADO, le sigue la SENATUR con un 3,20, encontramos a la Contraloría, con un 3,03 y por último, en la etapa de gestionado, encontramos a la facultad de Ciencias Médicas, 39 instituciones se encuentran con criterio de diseñado, setenta y tantas con criterio inicial, y casi el 60 por ciento en con un criterio deficiente, entre las cuales se encuentran la mayor parte de las municipalidades y gobernaciones.
El MECIP
Con el propósito de seguir afianzando este objetivo, en el año 2015 un grupo de técnicos de los tres poderes del Estado presenta a las instituciones la actualización del marco normativo del Mecip, que propone un cambio de enfoque, aunque no de principios, facilitando el proceso de implementación y consolidación del control interno, promoviendo un mayor grado de adaptación del modelo a las necesidades particulares de cada institución, e impulsando el desarrollo de las competencias organizacionales y profesionales.
El nivel de cumplimiento y desempeño del sistema de control interno será objeto de los procesos de autoevaluación y de evaluación independiente previstos en la legislación vigente. Bajo el presente modelo, las actividades de autoevaluación se encuentran desplegadas en diversos requisitos con la forma de una revisión periódica de los elementos que constituyen el sistema de control interno, y con la consecuente definición de acciones de mejora.
La principal actividad de autoevaluación recae en la máxima autoridad de la institución bajo la modalidad de un análisis crítico del sistema de control interno. Además, podemos encontrar elementos de autoevaluación en la revisión periódica del modelo de gestión por procesos, de la identificación y evaluación de riesgos y de la efectividad de los controles.
