Un enigma es una realidad, suceso o comportamiento que no se alcanzan a comprender, o que difícilmente pueden entenderse o interpretarse, la capacidad o habilidad de tener memoria. Todo depende de muchos factores cómo los hábitos, alimentación y entornos con el que uno esté habituado a frecuentar.
Científicos de la Universidad de Basilea descubrieron que ciertas señales neurológicas podrían explicar estas variaciones en la capacidad de retener información, para intentar responder por qué algunas personas recuerdan más que otras.
Una destreza que sirve para muchas cosas siempre y en todos lados que al saber cómo usarla con modestia y generosidad la persona que tenga esta capacidad pueda conseguir lo que busque y lograr al mismo tiempo ayudar a terceros que no tengamos tan desarrollada la capacidad de recordar bien lo visto, escuchado o hecho alguna vez con alguien.
Finalmente eso puede responder bien a encontrar con facilidad en nuestra mente aquello que nos permita responder bien a lo que nos pregunten o preguntemos para relacionarnos o trabajar bien en lo que una buena memoria determina el poder hacer bien o no algo específico.
Notables hallazgos
En ciertas regiones del cerebro, incluido el hipocampo, la parte del medio entre los encéfalos, se detectó una asociación directa entre la actividad cerebral en la memorización y el rendimiento posterior, siendo que aquellos con mejor memoria mostraron una mayor activación, En ciertas regiones del cerebro, incluido el hipocampo, los investigadores encontraron una asociación directa entre la actividad cerebral durante el proceso de memorización y el rendimiento posterior de la memoria.
No debemos considerarla una habilidad enigmática sino una con las formas y vías de desarrollar y sostenerla si llevamos una vida sana y acompañada de respuestas y soluciones que no son enigmáticas sino son estilos y formas de vida que una vez adoptadas incidirían mucho en nuestra mente y mucho más allá de lo que se esconda en nuestro cráneo.
