Un grupo mayoritario de padres del colegio de Lambaré intervenido por un presunto caso de abuso sexual infantil, apostó por el retorno a las clases presenciales, bajo la premisa de que la virtualidad ha ocasionado limitaciones en el proceso de aprendizaje de los alumnos.
El abogado Fausto Portillo, miembro de la comunidad de padres, dijo en entrevista con Radio 1000 que no obstante se respeta la opción de otro sector que se inclinó por el sistema a distancia, con el argumento de que la seguridad de los estudiantes no está totalmente garantizada.
Portillo aclaró que el grupo de padres cuyos hijos volvieron a las aulas se encuentra preocupado por lo ocurrido y quiere que salga a la luz la identidad de los agresores, pero apuntó que también es consciente de que la investigación tiene su proceso y que se deben respetar los tiempos para lograr el resultado esperado. “Estamos todos expectantes a que el Ministerio Público avance en su investigación”, expresó a Radio 1000.
