Dentro de las cuestiones en el Paraguay, necesitamos encontrar un equilibrio en la capacidad del gasto público, el Presupuesto General de gastos, en muchos casos no se ejecuta por completo, porque las instituciones piden y solicitan una cantidad, pero no saben qué hacer con ella en el transcurso del año, otras veces, el propio Ministerio de Hacienda no otorgan tiempo y modo para que se hagan los gastos necesarios, y cuando llegan, ya no hay posibilidad de convocar a una licitación que termine en una obra a ejecutar en ese año fiscal.
Más allá de eso, también tenemos un montón de instituciones que simplemente dicen, “quiero más dinero”, ahora reclaman más de US$ 2 mil millones a una caja fiscal que malgasta US$ 1600 millones anuales. Malgastar es un eufemismo de corrupción, de robar que tenemos en el país, si dejamos de robar simplemente la administración pública, tendremos suficientes recursos para enfrentar todos nuestros desafíos en términos de educación y salud por ejemplo, y también, si aumentamos nuestra capacidad de gestión en todos los ámbitos públicos, tendremos un país mucho más eficaz y eficiente a la hora de colocar sus recursos para que la sociedad salga beneficiada, en la forma actual lo que tenemos es un desarreglo que sólo beneficia a la corrupción y los corruptos.