La reinvención es el proceso de someterse a una nueva ideación, concepción o cambio fundamental de algo que ya existe. No se trata de un simple ajuste, sino de una transformación profunda para adaptarse, sobrevivir o prosperar en un nuevo entorno con apariencia o forma de pensar y/o ser con los demás.
En la vida nos reinventamos desde el nacer hasta morir, la mutación, cambio o transición es natural para todos. Según la neurocientífica Anne-Laure Le Cunff; “Cuanto más maduro, más fácil puede ser reinventarte, posee más conocimiento sobre sí mismo; no es cierto que con la edad seamos más rígidos”, esa forma de pensar no ayuda a materializar ninguna reinvención, solo incide en quedarse estático en nuestra forma de lucir y pensar sobre lo que nos rodee. Que también se reinventa para bien o mal de acuerdo a la formación, espíritu e intenciones de cada uno donde y cuando sea.
Por eso si es una persona de edad no tenga miedo en reinventarse sobre lo que sea. Sigo siendo muy joven, con mucha reinvención por delante en mi vida e imagino que, para cualquier mayor de edad, estos tiempos se muestra difíciles para reinventarse a los estilos de vida que existe, cómo el estar sentados en una mesa entre muchos y cada uno con una pantalla, más separados que juntos, hablando sobre temas y vocabulario muy distinto a los de su época de juventud.
Recuperar los valores
Si es que la conversación se da entre generaciones y es posible sostenerla con el joven de hoy día que no estamos tan habituados a charlar cara a cara, por razones laborales, académicas o por estar “socializando” virtualmente con otra persona, que nunca estamos seguros de si han recibido nuestro mensaje, por la importante distancia de espacio y tiempo el uno con el otro, que nos obliga a reinventar los códigos de comunicación, usando imágenes y sonidos antes que palabras dichas o escritas. Que hizo quizá que se reinventen nuestras herramientas de comunicación que antes eran la correspondencia,y telegramas, teléfonos de línea baja y diálogos reales, que corren el riesgo de desaparecer si no los practicamos y/o volvemos a usar. Y esto representaría una serie de reinvenciones en lo que y cómo comuniquemos las cosas de una generación a otra y así sucesivamente.
Le Cunff, doctora en Psicología y Neurociencia por el King ‘s College de Londres, propone desarrollar una mentalidad experimental y fomentar nuestra curiosidad, en su nuevo libro “Micro Experimentos”. Los cambios que se dan hoy día en cómo hicimos y lo qué y cómo nos comunicamos son enormes a lo que eran las cosas antes. Su libro trata sobre adoptar una mentalidad experimental en la vida personal y profesional. Propone dejar de lado la persecución de objetivos lineales y a largo plazo (como carreras o hipotecas de muchos años) para empezar a ver la vida como un campo de juego para la experimentación y reinvención para vivir sin frustración o deprimido ante las transiciones que se dan hoy día en la población no solo de una familia, barrio, ciudad o país sino de todo el mundo.
Ahora no se trata solo de reinventarse sino sobre todo de madurar o crecer adecuadamente, despidiéndose de la adolescencia y juventud para ser adultos o mayores de edad cómo se espera y dicen las reglas de cualquier sociedad, para con la seriedad y compromiso que tienen nuestros padres, abuelos y jefes con sus responsabilidades y lograr éxitos en cada emprendimiento que llevaron o lleven adelante.

Licenciado en ciencias politicas (UNA), editor, comunicador, productor y editor de contenido creativo para medios de comunicacion o intereses particulares
