El programa de becas BECAL y de otras agrupaciones y organizaciones estatales ya puede ser medido en términos de resultados. Ha pasado una buena cantidad de tiempo y sería bueno saber qué ha pasado con aquellos que fueron a hacer sus programas de maestría y que retornaron al país, ¿dónde se encuentran diseminando sus conocimientos?, ¿han podido ingresar a la plana académica de las universidades?, ¿están haciendo tareas de investigación?, ¿están mejorando la calidad de gestión del sector público?, ¿están comprometidos con el desarrollo del sector privado?.
Es un buen momento para hacer una evaluación de todo esto. Saber si realmente el propósito inicial de hacer una campaña masiva de envío de paraguayos al exterior hacia las mejores universidades tendría un impacto enorme en nuestro país.
Recuerden que Carlos Antonio López envió a cinco paraguayos para estudiar en el exterior, desde 1840 y 1864, trajo 25 personalidades de diferentes campos y conocimiento para el desarrollo del país, fundamentalmente de Europa.
O sea que en realidad si un programa de becas supiera lo que habría que hacer, no tendría que ser necesariamente tan masivo. Si nosotros estamos enviando a gente afuera es para que realmente aumentemos la capacidad social de este país en todos los ámbitos y sentidos.
Si es simplemente para ahorrarle el pago de la beca a un padre rico, no estaremos cumpliendo el propósito de la formación de cuadros y de talentos que tanto necesita el Paraguay.
