Desde el sector sanitario público vuelven a insistir en la necesidad de que vayamos todos a una cuarentena completa de por lo menos 15 días para frenar el pico de Covid que estamos teniendo en los últimos meses.
Esta es una decisión que, probablemente, es la más atinente al momento actual del país, pero el Gobierno no tiene la autoridad moral como para llevarla adelante. El nivel de resistencia de la sociedad es bastante grande y el crédito que le fue otorgado al Gobierno en la etapa inicial de la lucha contra la pandemia se quedó disuelto en casos de corrupción, de incompetencia y también de privilegios.
Aquella primera vez incluso se tuvo que endeudar a generaciones completas de paraguayos para tener que pagar, fundamentalmente, el salario del sector público que no acudió a sus lugares de empleo durante todo ese tiempo y en gran parte de todo un año
Ahora, si vamos a ir a cuarentena, tenemos que ir entre todos. Si vamos al matadero, que sea entre todos. No es posible que vuelvan a aparecer grupos de privilegiados que tengan beneficios, mientras la gran mayoría pasa a engrosar los niveles de desempleo o de pobreza.
El Paraguay es una República y, por lo tanto, los sacrificios los hacemos entre todos. No tienen que haber algunos privilegiados que sigan cobrando salario, bonificaciones, presentismos e incluso triples aguinaldos, mientras la gran mayoría del país que lo sostiene está viviendo en situaciones dramáticas.
Ha sido suficiente la experiencia que hemos tenido el año pasado. Los codiciosos y egoístas no deben sobreponerse a los solidarios que todavía siguen sosteniendo el país en estas difíciles condiciones de pandemia.