Un debate es una discusión formal sobre un tema particular en una reunión pública o asamblea legislativa, en la que se presentan argumentos opuestos son habitualmente hechos en espacios abiertos y públicos para garantizar la participación de tod@s si se trata de temas colectivos y con referentes políticos importantes. Los mismos que tengan cómo intención comunicar propuestas o cómo sería la respuesta de su partido ante problemas que presente la población.
Esta semana en los EEUU tuvo lugar un debate debate eléctrico y confuso entre candidatos republicanos sin la presencia de Donald Trump, quizá la imagen republicana más importante por su pasado cómo presidente y el poder económico que tenga esta persona en un país donde es habitual que el adinerado tenga trascendencia social más que por lo que piense, por lo que es sino por lo que tenga. Trump ninguneó a los demás candidatos.
Debilidad de opciones
Lo curioso del debate es que ninguno de los ocho participantes reunidos en un plató de televisión en el marco de las primarias logró consolidarse como una alternativa al expresidente.
La ausencia de Trump fue aún más condenatoria para el Partido Republicano que, a través de estos pretendientes, mostró el pesimismo y la ausencia de ideas que lo persiguen.
La derecha estadounidense parece estar estancada, pendiente de la suerte judicial de la ex presidenta acorralado por varias acusaciones fiscales. Estuvo ayer en Georgia, en el marco de su cuarto cargo. Todo esto no ayuda a la imagen ni intenciones del partido republicanos que es oposición a Biden y que necesita una alternativa para ser serio y lograr objetivos claros como opción a los demócratas.
De momento Trump que volvio a la red social de twitter hoy X dice que las acusaciones lo favorecen en su reconquista de la Casa Blanca. Solo el tiempo lo dirá.
