Aunque en nuestro país esta moda se encuentre muy lejos de convertirse en tendencia, esto no quiere decir que si sos hombre, no puedas usar polleras.
Con el paso del tiempo se desarrolló una moda que cada vez va marcando más tendencia: el uso de faldas en hombres. Contrariamente a los estereotipos establecidos, se ha demostrado que las polleras no son exclusivamente femeninas y que los chicos también pueden usarlas, sin que esto se interprete como una pérdida de masculinidad.
Históricamente los hombres han usado faldas, por lo cual no resulta para nada extraña esta tendencia hoy en día. En la antigua Grecia y Roma, las faldas de los hombres se asociaban con la juventud, la virilidad y la hipermasculinidad.
Por otro lado, los nobles del antiguo Egipto eran conocidos por usar un schenti, una pieza rectangular de tela envuelta alrededor de la cadera. Esto sin mencionar que una costumbre típica, practicada incluso en la actualidad, es el uso del kilt, conocido popularmente como falda escocesa.
Igualmente, en desfiles de importantes diseñadores como Emanuel Ungaro, Evisu, Vivienne Westwood, Timberland y Katherine Forbes, se han utilizado creaciones de faltas tanto para mujeres, como para hombres, borrando cualquier estereotipo y marcando tendencia.
Así, esta moda está ganando cada vez más presencia y, pese al prejuicio o el miedo inicial, son muchos los hombres que no quieren quedarse atrás en cuanto a este estilo.
¿CÓMO ESTAMOS EN PARAGUAY?
Giovanni Sarubbi, un joven creador de contenido que marca tendencia en Tik Tok e Instagram con sus magníficas combinaciones de conjuntos, sin enfocarse en el género de las prendas, explicó que el uso de faldas es una moda establecida en diversos países, aunque en Paraguay sigan muy reacios a aceptarlo.
“Vivimos en una sociedad donde todo es muy rígido, estereotipado y heteronormativo. En Paraguay, la ropa está muy ligada a la sexualidad de una persona y creo que la masculinidad frágil está bastante presente en nuestro país porque los chicos no se animan a utilizar diversas prendas por miedo a que se cuestione su sexualidad”, destacó Giovanni.
Como contraste, el joven mencionó que en países europeos como Francia, España y Alemania, el uso de faldas está tan normalizado que los chicos lo convierten en una constante dentro de la sociedad. En los desfiles y la alta costura, las faldas no tienen un género establecido y las utilizan todos por igual.
“Hasta el momento, no recibí ningún tipo de comentario negativo hacia el estilo de ropa que utilizo, y cada vez me animo más a salir a las calles en falda porque me encanta cómo me quedan”, argumentó el joven.
En este sentido, Giovanni expresó que le gusta la idea de romper estereotipos y dejar de lado los prejuicios, sirviendo también de referencia para otros chicos que tienen la intención de usar faldas, pero no se animan a implementarlo por el qué dirán.
Al respecto, el creador de contenido aseguró que el trabajo colectivo, tanto de aquellos que desean usar diferentes estilos, así como los vendedores o personas en general, será clave para romper con los prejuicios en nuestra sociedad.
“Aún nos falta mucho para normalizar esta moda porque si vas a lugares del interior, capaz no actúen con tanta tranquilidad en Asunción y no solo te mirarán raro, sino también existe la posibilidad de recibir maltratos verbales y físicos”, acotó Giovanni.
El joven, que actualmente estudia arquitectura y diseño de modas, aseguró que su sueño es implementar una tienda de ropas que no se fije en el género y, a través de todo el arte creativo de las prendas, ofrecer una variedad de conjuntos sin diferenciar entre hombres y mujeres.
Algo muy interiorizado, culturalmente hablando, es que hay cosas exclusivamente para hombres y otras para mujeres. Sin embargo, a lo largo del tiempo hemos aprendido que esa realidad establecida no puede estar más equivocada; el campo de la moda no se queda exento y solo es cuestión de animarse y vestirse como uno desea.
¡Que nadie te diga que no podés usar faldas solo por ser hombre!