Hace poco México tuvo su elecciones presidenciales, donde el ciudadano mexicano optó por la quimica Claudia Sheinbaum para que administre su país. tenemos años por delante para ver que, cómo lo hará y qué tal le irá.
Una nueva experiencia para el mexicano consistente en ser gerenciado por una mujer por primera vez, algo que para algunos habitantes del país y fuera del mismo no es lo que necesita un país tan complejo como méxico que tiene una dimensión de 1.973 millones de km², donde habitan 127,5 millones de personas. Que pueden seguir su ritmo de vida o involucrarse en la gestión de sus contribuciones para la creación de comodidades para todo mexicano por igual; mujeres, hombres, niños, jóvenes.
Adultos y cualquier habitante del bonito país latinoamericano que cómo todo país del planeta siempre tiene cosas por hacer para beneficio de su población y a quienes toque administrar ministerios, gobernaciones, intendencias y quizá la oficina más importante de cualquier estado; “el poder ejecutivo”, donde no solo existe el primer mandatario sino el gabinete que debe estar compuesto por gente capacitada y comprometida. El mismo que tenga intenciones e ideas del primer mandatario para que juntos sincronizadamente puedan iniciar, desarrollar y terminar políticas y proyectos país en orden, efectividad y al tiempo preciso para cualquier persona.
Por este motivo Sheinbaum ya ha formado el grupo de personas que la acompañarán de cerca en el palacio presidencial para trabajar para y por su país.
Grandes retos en puertas
La presidenta asumirá el cargo el 1 de octubre y la semana pasada presentó a los primeros seis miembros de su gobierno. Tres mujeres y tres hombres que simbolizan una cierta continuidad con el actual gobierno presidido por Andrés Manuel López Obrador, quién quizá seguirá gobernando tras bambalinas porque la actual presidenta es su elección del mismo partido que tuvo su lugar y tiempo en el poder mexicano.
Lo que se destaca entre los cambios del gabinete es que quita a dos titulares del cargo de canciller de “AMLO”: la actual ministra Alicia Bárcena Ibarra se encargará de Medio Ambiente, y su antecesor, Marcelo Ebrard, hereda la cartera de Economía. El exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, quien ya coordina el equipo de transición, será el próximo canciller.
La Sra Sheinbaum se distinguió por incorporar científicos a su equipo y crear un ministerio de ciencia, innovación y tecnología. Esta estará encabezada por la primera mujer presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, la bióloga Rosaura Ruiz Gutiérrez. También nombró para la agricultura a un agrónomo que hace campaña contra el maíz transgénico, Julio Berdegué.
México quiere prohibir la importación de organismos genéticamente modificados (OGM) para la alimentación humana y Estados Unidos ha llevado el asunto al panel de resolución de disputas dentro del tratado de libre comercio del acuerdo Canadá-Estados Unidos-México. Finalmente, Ernestina Godoy Ramos, exfiscal de la Ciudad de México bajo el mandato de Claudia Sheinbaum, se convierte en su asesora legal.
Grandes retos por delante
Tenemos hasta el 2029 para ver cómo le iría a la científica, que ya tiene varios aspectos que atender cómo la pobreza, inseguridad, desigualdad, corrupción y varios dilemas que afectan el adecuado trabajo del estado para el ciudadano, que debe estar atento a lo que hace y cómo trabaja el estado mexicano para lograr hacer bien las cosas en un agradable país con muchas cosas lindas tanto para el mexicano como el extranjero.