La situación política del país tiende a agravarse, con un Presidente que tiene cada vez menor posibilidad de continuar en el cargo y una condición conflictiva que hace que ningún político pareciera querer tomar el poder en condiciones actuales.
Mario Abdo Benítez dice que va a hablar cuando lleguen las vacunas. Al ritmo que vamos eso podría todavía prolongarse por un tiempo bastante largo y si miráramos las consecuencias políticas del último caso, en el que Cartes le salvó del Impeachment, vemos la mano de los cartistas cada vez más firmes sobre las decisiones de Abdo.
Ahora piden la salida de Giuzzio del Ministerio del Interior, porque afirman que no es Colorado, sin embargo, no les importó que Euclides Acevedo haya sido Ministro del Interior sin ser Colorado.
Simplemente le están pasando la factura a Giuzzio, que cuando era senador fue uno de los más férreos defensores de la Constitución para que la misma no se modifique vía enmienda y permita la reelección de Cartes.
Los cartistas van por todos, van a pedir la cabeza de todos aquellos que impidieron la reelección de su líder en el año 2017. Todas estas cosas nos demuestran la situación de conflicto, desorden y angustia que rodean al Presidente y a la República del Paraguay como consecuencia.