Comentario 3×3
Por Benjamín Fernández Bogado
El Partido Colorado es el partido que más tiempo estuvo en el poder en el Paraguay. Han sido varios años desde 1947 en que esta agrupación política ha tomado el control de esta nación y han ocurrido varios sucesos a lo largo de esta experiencia y varias decepciones y frustraciones.
No es usual que un partido esté tanto tiempo en el poder y no sufra desgaste. Generalmente los partidos suelen aguantar un par de años, un par de décadas o un par de quinquenios, pero nunca tanto tiempo como el Partido Colorado.
Algunos dicen que ha encontrado su forma de representación más cabal dentro de la sociedad paraguaya, convirtiéndose en lo que algunos denominan un partido iglesia donde caben todos, desde los oligarcas hasta los explotados, desde los grandes empresarios hasta los pobres asalariados, y que dentro de eso encuentran una identificación con muchos de estos dictados.
Otros dicen que realmente es un aparato clientelar bastante bien aceitado que tiene a miles de sus adherentes dentro de la estructura del Estado paraguayo, que tiene en total 350000 de ellos. Cuando el partido de Lugo alcanzó el poder e interrumpió el largo reinado, Colorado, buscó sustituir por el mismo mecanismo haciendo ingresar a setenta mil empleados a la estructura pública y elevando sus niveles del salario, tratando de ganarse con eso su adherencia.
Esa experiencia solo duró cinco años y fue violentamente interrumpido el gobierno de Lugo por un juicio político al cuarto año. La clave del Partido Colorado habría que mirar cómo queda después de la post pandemia, qué circunstancia puede darse en medio de una circunstancia que ha desvelado mucho del carácter del Gobierno, mucha corrupción, mucha ineficacia, mucha incompetencia y también una gran decepción ciudadana a lo largo de estos meses y de varios años acumulados. Es el tiempo de una mirada autocrítica de esta agrupación política a 133 años de su fundación.