Un continente con años de cultura, una flota gigantesca de vehículos y muchas vías de tránsito para los mismos puede marcar un paso importante en la descarbonización de nuestro planeta finalmente ha dado la espalda a los combustibles fósiles y los sustituye por vehículos eléctricos. Sin embargo, algunas medidas en sentido contrario llevan a pensar lo opuesto. Alemania, país de donde vienen marcas conocidas de vehículos a hidrocarburo ha sido el primer país en tomar esta decisión drástica. Según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europea (ACEA), España cuenta con un 5% en la cuota de vehículos eléctricos.
El gobierno alemán comunicó el mes pasado que ya no se van a repartir más subvenciones para la adquisición de coches eléctricos. Una medida que han tomado varios gobiernos del mundo para promover la adquisición de una opción que reemplace a lo que estábamos habituados a conducir y que va perdiendo popularidad por el daño que causan a nuestro planeta. Estas medidas no dependen de un solo país, continente o latitud del globo sino de todos los que nos encontramos habitando el único lugar que tenemos para existir en el universo. De acuerdo a nuestra actitud positiva o negativa con nuestro mundo, puede seguir formando parte de la galaxia o terminar esfumándose con lo que tenga dentro. O existe una idea y trabajo colectivo para el bien y solución común o damos la bienvenida a problemas que ya conocemos que son los extremos calores, fríos y accidentes naturales que pueden terminar con todo en un pestañeo vidas, infraestructuras y todo lo que se encuentre en las mismas. Hay que relacionar estas cosas con las medidas que tomamos en términos globales sobre el denominado cambio climático.
Ver a largo plazo
Todo esto no depende solo de iniciativas particulares para lograr cambios planetarios sino de todos los que deben aplicar un espíritu de cuerpo y conciencia para que tengamos una idea común sobre el cambio climático. Esto no es algo aislado que solo afecta una parte específica del planeta sino todos por igual tenemos más calor o frío de acuerdo a la temporada que nos toque vivir. El debate sobre la energía es fundamental para la propia supervivencia del planeta.
Noruega es el país europeo con más coches eléctricos. En 2021, el 15,5% de la población contaba con esta tecnología que funciona para fines particulares cómo colectivos por su nula emisión de carbono y bajo o nulo costo de mantenimiento. Y eso que ese paìs escnadinavo es uno de los grandes exportadores de petróleo en el mundo y la base de su economía pero puede tomar medidas que en apariencia lo perjudican a corto plazo a su economía. Pero en el largo plazo los noruegos saben que el impacto climático puede ser peor y toman la iniciativa. Lo de Alemania puede ser un mensaje opuesto. En Paraguay todavía existe una rebaja impositiva importante si uno compra un auto eléctrico pero aun de poco uso entre nosotros.
