Cada feriado no solo demanda atuendos acorde con la ocasión, entorno y espacio en el que lo celebramos, en los mismos hay platos específicos. Uno de esos feriados es el de acción de gracias, celebrado el 28 de noviembre. Surge en los EE.UU y es festejado por los cristianos en varios países del mundo cómo Inglaterra, Japón y donde se comparta la idea de tener en cuenta este feriado en su calendario de días festivos.
Los americanos tienen incluso comidas específicas para celebrarlos bien, cómo habitualmente en Paraguay comemos asado, chipa guazú y sopa paraguaya en nuestras navidades,año nuevo o cualquier acontecimiento social cómo cumpleaños, bodas o aniversario de lo que sea. El de ellos en esta fiesta grande es el pavo.
El plato del día de gracias es el pavo porque era más sencillo sacrificar un ave que una vaca o un cerdo, ya que las aves eran más económicas de criar y se reproducían más rápido. Hoy día existe mucha preocupación acerca de lo que elijamos para alimentarnos. Ahora nos hacemos la pregunta; ¿Qué tan saludable es comer pavo?
Los estadounidenses engullen más de 46 millones de pavos en Acción de Gracias, según algunas estimaciones. Pero los expertos dicen que este amor por el ave no debe terminar cuando se acaban las festividades. Comer pavo con regularidad —ya sea en rebanadas en un bocadillo o molido en chili— puede mejorar tu salud en más de un sentido.
Una porción de 85 gramos de carne de pechuga sin piel contiene 26 gramos de proteínas. Eso es casi la mitad de la cantidad recomendada que un adulto de 72 kilogramos debe comer al día. La gente suele asociar las proteínas con la masa muscular, aunque es cierto que las proteínas aumentan la masa muscular, esa es solo una de sus funciones.
Ventajas sanitarias
Los anticuerpos de tu sistema inmunitario, que protegen contra bacterias y virus dañinos, están hechos de proteínas. También lo están las enzimas que utilizamos en la digestión, junto con la hormona insulina, que regula el azúcar en la sangre. El corazón es básicamente una bolsa de proteínas que utilizamos para bombear la sangre y debe funcionar siempre bien para que nuestro organismo cuente con sangre en condiciones adecuadas para todos los órganos del sistema. Las proteínas también te ayudan a sentirte satisfecho después de comer, dice Joan Salge Blake, profesora clínica de nutrición de la Universidad de Boston.
Es importante que el pavo contiene vitaminas del complejo B, como la B1, B3, B5, B6, biotina, B12 y ácido fólico, y minerales como el fósforo, el potasio, el magnesio, el hierro y el zinc.
Es una carne magra, con una media de 2,2% de grasa por cada 100 gramos. La grasa del pavo es visible y se puede retirar fácilmente, sobre todo si se elimina la piel. El pavo es una fuente magra de proteínas. Una porción de 85 gramos de pechuga de pavo blanco sin piel tienen solo medio gramo de grasas saturadas que aumentan el colesterol, una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre. es esencial para el organismo y tiene varias funciones, entre ellas:
- Formar células sanas
- Producir hormonas, como la progesterona, los estrógenos y la testosterona
- Participar en el metabolismo de la vitamina D
- Ayudar a absorber el calcio y los ácidos biliares
- Digerir los alimentos
Puede dañar la circulación al acumularse en las arterias y formar placas que estrechan o bloquean el flujo de sangre. Que de esta forma afecta el funcionamiento de órganos que necesiten de sangre limpia y libre de complicaciones.
El pavo es famoso por contener un aminoácido llamado triptófano, que ayuda al organismo a producir serotonina y melatonina, que regulan los ciclos de sueño y vigilia. Pero los expertos dijeron que no hay evidencias de que el pavo produzca somnolencia. La cantidad de triptófano del pavo es demasiado baja para afectar al estado de alerta, por ende no hay riesgo que afecte su estado de encontrarse despierto y activo después de comer pavo.
Si comes pavo en embutido (ya sea precortado y empaquetado, o cortado en rebanadas en el mostrador), debes tener en cuenta algunas consideraciones de salud.
Lo que tenga preparado para comer el 28 es ya una bendición y razón suficiente para agradecer el hecho de que pueda ver, escuchar, respirar o moverse sin mucha ayuda. Cosas sencillas que tomamos por sentado y creemos estar siempre, cuando ni sabemos hasta cuando, dónde y cómo moriríamos. Si el pavo ayuda.. mejor aún.
