La fe y la ciencia nunca se llevaron bien. En el evangelio dicen que el Nazareno afirmó que “nunca me pongan en duda” y algunos evangélicos lo han interpretado que los cuestionamientos científicos van de contramano con esos saberes. Hypatia fue enfrentada por Cirilo quien con sus seguidores la mató a pedradas luego de quemar la biblioteca de Alejandría. Fue elevado luego a los altares por la iglesia católica por ese acto en contra de la astrónoma.
Hoy día el país y el mundo hablan y con razón sobre el coronavirus y los seguidores del Mesías tienen distintas interpretaciones. En EEUU hay unos 45 millones de evangélicos blancos que se oponen a ser vacunados y aducen cuestiones bíblicas para hacerlo.
LAS DUDAS PERSISTEN
Los os evangélicos que forman parte de la mayor cantidad de creyentes de dicho país ahora que su gobierno busca inocular a a toda la población dicen que no aceptan ser vacunados porque “no es la voluntad de Dios” y otro grupo porque la vacuna puede tener cómo contenido genética animal o de fetos de abortos Algunos responderían a esto que existe una falla mental e insisten que la mejor “vacuna” que tiene el mundo es la prevención; aislarse, tapabocas, manos limpias y relación a distancia y que esta forma de vida es la mejor solución sin esperar ayuda del gobierno o el espíritu santo o vacuna salvadora o la iglesia. Pero eso va en contra de la normalidad conocida y vivida.
Algunos medios internacionales informan sobre cómo el Paraguay ha logrado controlar la pandemia a vivir una doble crisis política y sanitaria. Ahora con el número de muertos incrementándose la cuestión se nos ha vuelto más compleja. Mario Abdo ,lento y dubitativo nos muestra sus graves problemas de carácter ya evidenciados antes de la pandemia y no aporta mucho al debate y menos a las acciones. Aún no echó mano a las cuestiones religiosas y tampoco los pastores locales han hablado de esa conflictiva relación entre la fe y la ciencia.
SOSTENER EL DEBATE RACIONAL Y EFECTIVO QUE CURE
La finalización de la Semana Santa debe servir para estudiar, dialogar a distancia y reflexionar no solo sobre lo que cada religión propone sino también lo que requiere un tiempo y espacio que da el estar aislado para entender lo que trae el presente y lo que se podría hacer para nuestro futuro, Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y es probable que coincida con una mayor propagaciòn del covid. No hemos escuchado nada con respecto a propuestas sobre cómo mejorar nuestra capacidad científica y menos aún reforzar nuestra fe. Siempre llegamos tarde a estos debates.
La ciencia está en favor del uso de las vacunas y los comerciantes dicen que es la única manera de superar el covid a pesar de que los reguladores europeos han confirmado que la vacuna Astrazeneca-Oxford genera trombosis como se comprobó en Dinamarca recientemente. Esto abre serias dudas sobre la calidad de las mismas o que las Indias sean aprobadas en México para su uso en nuestro país, esto produce más miedo y dudas que las ya existentes.
Es momento de usar las herramientas que nos da el internet y sus medios para con distancia segura poner en común una idea e ir haciendo más grande la red social virtual y sana para así lograr un buen debate sobre cómo está el país, el mundo en el debate entre si es válido o no usar las vacunas contra el covid. La ciencia debe tener la palabra en estos momentos de incertidumbre y de dudas.