El mundo está cargado de bichos o insectos capaces de construir o destruir lo que tengan en su entorno, hasta vidas humanas y lo que hagamos uso para existir en paz cómo nuestros muebles, puertas, ventanas y cualquier artefacto o infraestructura hecha en base a maderas. No se trata de uno de los bichos que sabemos quienes hemos tenido a personas cercanas con la chikungunya que es transmitido por los mosquitos, responsable de otro problema titulado “dengue”. Uno para el cual no se inventan repelentes y espirales para espantar a este insecto aunque hay varias empresas que prometen atacarlos. La terminata es esa alimaña que vive de la y en la madera.
La entomología descubrió que las termitas no usan feromonas sino su sentido de la geometría para construir su nido. Al construir montículos de termitas, estos insectos no se guían por la química sino por la física, detectando la curvatura de las estructuras. Estos bichos comienzan cuando los enjambres (alados) localizan una grieta en la madera de su casa, excavan un pequeño nido y se sellan dentro. Luego, comienza a producir huevos para construir su colonia.
Termitas inteligente
Si usted creía que el bicho que habita con usted en su casa no sabía nada de ciencias y solo representaba ser un insecto que existía para morir. En las hormigas, la respuesta se da desde hace tiempo. La organización, sin plan, está ligada al depósito de feromona.
Más las termitas tienen la capacidad de pensar, diseñar y construir sus nidos por el uso de la geometría que nos sirve para medir y calcular bien las dimensiones de nuestros entornos y lo que allí exista o pueda introducirse. La madera contiene un 50% de celulosa, motivo por el que las termitas se sintieron tan atraídas por este material, para aquellas personas que se preguntan; ¿porqué será que me quedé sin puertas y ventanas tan rápido?
Llegan hasta sus mesas, sillas y lo que sea que utilicen con madera en su hogar que con mucha facilidad pueden destruirse o desaparecer no por el uso que le demos sino por la existencia de termitas inteligentes que curiosamente basan sus trabajos por hacer cálculos matemáticos que cuestan mucho a algunas personas que al pensar haber hecho uno de los diseños más importantes de ingeniería, en realidad terminan siendo más frágiles que los fuertes nidos de termitas.
