Al leer o escuchar la palabra crisis automáticamente lo relacionamos con la economía, sociedad o política más nunca con las figuritas o los pedazos de papel o cartones con las figuras de personajes, personas, logotipos o lo que demande el registro y uso de estas impresiones.
Que ahora por su escasez en el mercado para satisfacer su demanda ha hecho que hasta el gobierno intervenga en la producción de estos papeles que se usan para registrar momentos, jugar con ellos o intercambiarlos en grupos sociales.
Que no solo esperan las figuritas sino el inicio del mundial Qatar 2022. Torneo que desafortunadamente no tiene a Paraguay compitiendo en el mismo. Más si a la Argentina, país que no solo tiene jugadores importantes con sus rostros y nombres en las figurillas sino hasta un cupo entre los países que estarán presentes en uno de los torneos deportivos que más gente reúne el planeta.
Y por el que se desarrollan y desarrollarán muchos productos para comerciar con ellos cómo camisetas, banderas, calcomanías y todo detalle que sirva para identificarse con su país para este mundial que se prevé empiece en noviembre.
Las figuritas del Mundial de Qatar 2022 trajeron aparejado todo tipo de conflicto, que incluyó una insólita escasez, una no contemplada por la alta demanda y hasta una criticada mediación del Gobierno entre kiosqueros y la empresa Panini. Ahora la firma salió a alertar sobre posibles estafas.
La compañía recomendó utilizar el canal oficial de ventas y negó estar ofreciendo transacciones a través de redes sociales o aplicaciones de mensajería.
Lo que forzó hasta que él mismo gobierno interceda en la producción y oferta de las figuritas que son parte del mundial de fútbol que el aficionado de este deporte espera no entre en crisis y se desarrolle bien de principio a fin, haciendo que los momentos de su pasado, presente y futuro queden bien impresos en la mente de los que gustan del balompié.