Comentario 3×3
Los niveles de crispación de la sociedad están llegando a límites exasperantes y con razón. Ahora estamos viendo que el 2021 puede parecerse mucho al inicio de la pandemia en marzo, ya que algunos afirman que se está pensando en un cierre completo de actividades en un par de semanas, siguiendo la línea que ha acontecido en otros países que han tenido una segunda ola vigorosa, como el caso de Inglaterra, que ha cerrado todo hasta marzo y varias otras naciones europeas.
Sin ir más lejos, tenemos el caso de Formosa, provincia fronteriza de la Argentina con nosotros, que ha comenzado también a restringir notablemente el movimiento de sus pobladores debido al aumento de casos de coronavirus. Si a todo eso le sumamos la escasa capacidad para la contratación de vacunas y, en su momento, las dificultades que tendremos de logística, el panorama no resulta para nada alentador ni claro.
Hay que ser precisos, concisos, eficientes, comprometidos en esta tarea demasiado quizás para el lomo, el hombro, que tiene este gobierno para seguir soportando sus propias contradicciones, incoherencias y corrupciones con la gestión del coronavirus.