Hoy, jueves 11 de febrero las puertas de las escuelas volverán a abrirse para docentes y personal administrativo en una fase de preparación que culmina el 2 de marzo, con el recibimiento de los chicos después de un 2020 de virtualidad.
El viceministro de Educación, Robert Cano, aseguró que en esas 3 semanas se debe cimentar el terreno para que cada persona de la institución comprenda el nuevo protocolo de retorno seguro a clases aprobado por la cartera de Educación y la de Salud, en conjunto con otras instituciones.
El director de cada escuela es el líder de este proceso y se asumirán roles temporales entre los trabajadores para evitar la propagación del virus. Cano afirmó que muchos casos de maltrato infantil son detectados en las escuelas y esta es una de las razones más fuertes para el regreso seguro y voluntario.
Además, contó que tienen un sistema donde están registrados alrededor de 1, 5 millones de estudiantes y 100 mil secciones. “Ese sistema nos dará el reporte de quiénes son los estudiantes que están en cada una de estas secciones discriminadas por Departamentos o distritos. El director de la escuela o el colegio ante un caso de necesidad donde se decida que toda una burbuja vaya a clases virtuales, nos debe comunicar la situación, y así vamos teniendo un reporte escuela por escuela, Departamento por Departamento”.
Acotó que si las aulas son pequeñas puede que las burbujas se formen con menos de 15 estudiantes para respetar el distanciamiento físico, y habrá señales en el piso y otras estrategias de sencillo cumplimiento que serán parte del día a día.
En cuanto a los insumos, el viceministro detalló que se hará una transferencia de US$ 22.000 millones para que sean adquiridos por los directores y se están viendo estrategias para contratar más personas que se encarguen de la limpieza de los centros.
Finalmente, Cano especificó que unas 272 instituciones educativas son de prioridad uno y dos en cuanto a su estado actual y se debe velar para priorizarlas con los recursos del Fonacide.
Por otra parte, la presidenta de la Sociedad Paraguaya de Pediatría, Mónica Rodríguez, afirmó que “la salud es un estado de bienestar, no solo físico, sino también mental y social y las consultas psicológicas han aumentado mucho. Hacemos medicina basada en la evidencia y creemos que los niños deben volver a clases de forma gradual y organizada. Mucha gente puede no estar de acuerdo, pero los chicos necesitan un espacio donde intercambiar opiniones, jugar y yo insto a los padres a que analicen la situación particular de cada uno, que sigan los consejos de su pediatra, pero que envíen a sus niños a clases”.
Expuso que los niños hacen lo que ven, y el ejemplo que se da en casa en cuanto al cumplimiento de las medidas sanitarias, es muy importante. “Démosle seguridad y confianza”, resaltó Rodríguez.
EL RETORNO
Según el protocolo socializado, se recomienda la modalidad a distancia si el estudiante o alguna persona con quien convive, presenta enfermedad de base que aumenta su riesgo para formas graves. Las clases presenciales de la modalidad híbrida podrán ser desarrolladas en horarios y días específicos según el tamaño de los grupos burbuja, la disponibilidad de aulas y docentes.
Los grupos burbujas son grupos estables y permanentes de 10 estudiantes, no sobrepasando en ningún caso 15 estudiantes, según capacidad física del aula, que permita distanciamiento físico de entre 1,5 (mínimo) y 2 metros (ideal) entre sillas, bancos, mesas, o pupitres. Este grupo comparte espacios comunes más reducidos, como la sala de clases, cantina o comedor, actividades deportivas, talleres, horarios de receso, y no interactúa con otras burbujas.
Entre las medidas de seguridad obligatorias está el uso de tapabocas, lavable de tela triple capa, o quirúrgico, es importante llevar 2 tapabocas para la jornada de 4 horas. Se debe utilizar desde los 5 años, se recomienda desde los 3 años.
Asimismo, se exigen 20 segundos de lavado de manos con agua y jabón, uso de alcohol en gel, o uso de alcohol al 70 %. Las puertas y/o ventanas deberán estar abiertas en todo momento, incluso si se utiliza acondicionador de aire, no utilizar ventiladores y preferir actividades al aire libre.
El director, como máxima autoridad institucional, es quien la dirige y administra, siendo a su vez el coordinador del Comité Educativo Institucional para la Gestión de Riesgo (CEIGR), como tal, es el responsable de su conformación en la institución educativa. Para ello, debe coordinar las acciones establecidas para el retorno, permanencia de estudiantes y docentes en el local educativo y su posterior retiro.
La institución educativa debe implementar una adecuada señalización de los circuitos de desplazamiento en los espacios comunes como pasillos y aulas que garanticen el distanciamiento físico, instalar carteles recordatorios de las medidas sanitarias e higiénicas en lugares estratégicos, como la entrada y salida, asimismo, debe garantizar la provisión de productos de limpieza y desinfección, calculando su uso y reposición según dimensiones del aula y cantidad de estudiantes.
¿QUÉ DICE SALUD?
Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, aseguró que van a estar mostrando la tasa de incidencia de casos de los últimos 14 días y sabrán qué municipios están con alto nivel comunitario, lo que no significa que se cerrarán las escuelas, sino que impondrán un mejor cumplimiento del protocolo para no tener que cerrar las escuelas.
“Las clases tienen que empezar, si hay que retroceder luego, retrocedemos, como hicimos con eventos, el fútbol, los bares, ahora le toca a la educación. Alemania después que volvieron a la presencialidad dijeron que las condiciones no estaban dadas y nosotros podemos tener vacaciones de invierno más prolongadas, pero las clases tienen que empezar”.
Manifestó que fueron viendo las evidencias y puso el ejemplo de Estados Unidos, donde en los condados en que abrieron las escuelas empezaron los casos porque la comunidad estaba desbordada, una vez que esto sucede entonces empiezan en las escuelas.
Por su parte, Adriana Amarilla, directora de Promoción de la Salud, destacó la forma en que fueron aprendiendo y desaprendiendo un montón de situaciones para salir a reactivarse con la pandemia.
“No podemos hablar de proceso sino hablamos de educación, son nuestros niños lo que necesitan el apoyo de todos para su proceso de aprendizaje, hay que asumir un compromiso con la niñez la juventud del Paraguay, estamos expuestos a un montón de otros aspectos más graves, este tiene menos riesgos en su actividades que otras actividades, cumpliendo con los protocolos y priorizando lo esencial podemos ver una situación auspicioso